MADRID EN CUARENTENA:
Realmente es desolador. Ver la calles desiertas, percibo que mi vida se ha paralizado, Está siendo un cambio brutal, yo que soy por naturaleza inquieta, no paraba de ir hacer actividades, como nadar, andar, a clase de baile, gimnasia, al cole, recoger a los nietos, no tenía ni un momento libre, no podía parar, sentía la necesidad de hacer cosas, y de repente, aparece algo llamado Coronavirus y se acabaron las prisas, las actividades, recluida en casa, tenemos que empezar a organizarnos de otra forma, porque al no salir, tenemos más tiempo para nosotros, yo la verdad hasta ahora lo lleve más o menos bien, pero ya no es así, sobre todo porque no se sabe hasta cuándo, supongo que a muchas personas les pasará lo mismo, vivíamos tan deprisa que no podíamos parar, cada uno enfrascado en su trabajo, no teníamos tiempo para nada, muchas madres y padres no dedicaban, a sus hijos el tiempo que estos necesitaban, y bien que lo sentían, cuando se iban a trabajar, los niños estaban dormidos, y la mayoría de las veces cuando volvían, ya estaban dormidos, otros padres o los abuelos se encargan de llevarlos al cole, y las carreras por las mañanas son de maratón, las criaturas no les da tiempo para tomarse la leche, lo hacen tan deprisa que en la carrera para no perder el autobús, lo echan todo, quede claro que no estoy criticando a nadie, sé muy bien que la sociedad funciona así, no podemos quedarnos atrás, pero de la noche a la mañana, aparece algo desconocido ¿y qué pasa?. Que nos hace parar a todos, se acabaron las prisas, pero no sé si los nervios, los padres que pueden trabajar desde casa, tampoco lo tienen fácil, no sé si se podrán centrar en su trabajo, con los niños en casa, pues hay que entretenerlos, sobre todo si esos niños son inquietos, les deseo a todos los padres mucha suerte, y sobretodo muchísima paciencia para con sus hijos, esperando que todo esto pase muy pronto, lo más importante es que no caigamos enfermos, y si caemos, que no nos queden secuelas, de las secuelas económicas ya saldremos, con el esfuerzo de todos. MUY A MI PESAR YO ME QUEDO EN CASA. 16-3-2020:
ROSARIO FAJADO BLANCO.
Realmente es desolador. Ver la calles desiertas, percibo que mi vida se ha paralizado, Está siendo un cambio brutal, yo que soy por naturaleza inquieta, no paraba de ir hacer actividades, como nadar, andar, a clase de baile, gimnasia, al cole, recoger a los nietos, no tenía ni un momento libre, no podía parar, sentía la necesidad de hacer cosas, y de repente, aparece algo llamado Coronavirus y se acabaron las prisas, las actividades, recluida en casa, tenemos que empezar a organizarnos de otra forma, porque al no salir, tenemos más tiempo para nosotros, yo la verdad hasta ahora lo lleve más o menos bien, pero ya no es así, sobre todo porque no se sabe hasta cuándo, supongo que a muchas personas les pasará lo mismo, vivíamos tan deprisa que no podíamos parar, cada uno enfrascado en su trabajo, no teníamos tiempo para nada, muchas madres y padres no dedicaban, a sus hijos el tiempo que estos necesitaban, y bien que lo sentían, cuando se iban a trabajar, los niños estaban dormidos, y la mayoría de las veces cuando volvían, ya estaban dormidos, otros padres o los abuelos se encargan de llevarlos al cole, y las carreras por las mañanas son de maratón, las criaturas no les da tiempo para tomarse la leche, lo hacen tan deprisa que en la carrera para no perder el autobús, lo echan todo, quede claro que no estoy criticando a nadie, sé muy bien que la sociedad funciona así, no podemos quedarnos atrás, pero de la noche a la mañana, aparece algo desconocido ¿y qué pasa?. Que nos hace parar a todos, se acabaron las prisas, pero no sé si los nervios, los padres que pueden trabajar desde casa, tampoco lo tienen fácil, no sé si se podrán centrar en su trabajo, con los niños en casa, pues hay que entretenerlos, sobre todo si esos niños son inquietos, les deseo a todos los padres mucha suerte, y sobretodo muchísima paciencia para con sus hijos, esperando que todo esto pase muy pronto, lo más importante es que no caigamos enfermos, y si caemos, que no nos queden secuelas, de las secuelas económicas ya saldremos, con el esfuerzo de todos. MUY A MI PESAR YO ME QUEDO EN CASA. 16-3-2020:
ROSARIO FAJADO BLANCO.