Dia -10 – 5 – 2020:
En estas fechas de mayo cuando las rosas florecen, voy recordando los campos cuando las viñas se crecen, este mes siempre pensando en los caminos manchegos, por donde van caminando los pastores y labriegos. Estamos pensando tanto al no ver las soluciones, que salimos por las calles temiendo complicaciones. No vale sentirse libre al no verse contagiado, dice que la tierra escribe los versos más desgarrados. Madrid nos deja sus mitos, y sus consejos borrados, alguien que lanza los gritos al ver momentos malvados. Perros que siguen su rumbo pudiendo ser contagiados, hablan de gatos que mueren por el virus mal llegado, Salgo con mi mascarilla por las calles de mi barrio, y viendo a gente sencilla que van de un lado a otro lado. Este virus no perdona si te ve descolocado, es la peste con corona que siempre pasa dañando. En estas tardes floridas con rosas en grandes tallos, la vida pasa enseguida, aunque no canten los gallos. Madrid viviendo recuerdos de otras villas y otros campos, la mente ve maravillas en caminos olvidados. Cuando acabara este tiempo, con el virus destronado, algunos hablan al viento más pueden verse engañados. Mis recuerdos siendo niña en este mes era halago, mayo marcaba sus flores que eran sueños muy buscados, Hoy quiero soñar despierta, sin tener ojos cerrados, para ver mi mente abierta por los caminos pisados. No vale soñar despierta cuando el virus sigue ha lado, es mejor sentirte alerta y no verte contagiado. Cuando todo esto termine, y el virus se haya volado, puede que el viento nos grite al sentirse liberado. Quiero que suenen campanas si es que el virus se ha marchado, serán alegres mañanas entre cantidad de abrazos. Hoy seguimos entre dudas la ciencia no sea explicado, el corazón va sintiendo muchos momentos amargos. Caminos tiene La Macha, por algunos yo he pisado, y en el recuerdo me engancha viendo aquel tiempo soñado. Hoy seguimos en las casas queriendo pisar mi barrio, que muchos sin mascarillas lo vuelven más complicado. La madre Naturaleza sabe lo que está pasando, buscamos su fortaleza si nos quiere ir ayudando. YO ME QUEDO EN CASA… ROSARIO FAJARDO BLANCO.
En estas fechas de mayo cuando las rosas florecen, voy recordando los campos cuando las viñas se crecen, este mes siempre pensando en los caminos manchegos, por donde van caminando los pastores y labriegos. Estamos pensando tanto al no ver las soluciones, que salimos por las calles temiendo complicaciones. No vale sentirse libre al no verse contagiado, dice que la tierra escribe los versos más desgarrados. Madrid nos deja sus mitos, y sus consejos borrados, alguien que lanza los gritos al ver momentos malvados. Perros que siguen su rumbo pudiendo ser contagiados, hablan de gatos que mueren por el virus mal llegado, Salgo con mi mascarilla por las calles de mi barrio, y viendo a gente sencilla que van de un lado a otro lado. Este virus no perdona si te ve descolocado, es la peste con corona que siempre pasa dañando. En estas tardes floridas con rosas en grandes tallos, la vida pasa enseguida, aunque no canten los gallos. Madrid viviendo recuerdos de otras villas y otros campos, la mente ve maravillas en caminos olvidados. Cuando acabara este tiempo, con el virus destronado, algunos hablan al viento más pueden verse engañados. Mis recuerdos siendo niña en este mes era halago, mayo marcaba sus flores que eran sueños muy buscados, Hoy quiero soñar despierta, sin tener ojos cerrados, para ver mi mente abierta por los caminos pisados. No vale soñar despierta cuando el virus sigue ha lado, es mejor sentirte alerta y no verte contagiado. Cuando todo esto termine, y el virus se haya volado, puede que el viento nos grite al sentirse liberado. Quiero que suenen campanas si es que el virus se ha marchado, serán alegres mañanas entre cantidad de abrazos. Hoy seguimos entre dudas la ciencia no sea explicado, el corazón va sintiendo muchos momentos amargos. Caminos tiene La Macha, por algunos yo he pisado, y en el recuerdo me engancha viendo aquel tiempo soñado. Hoy seguimos en las casas queriendo pisar mi barrio, que muchos sin mascarillas lo vuelven más complicado. La madre Naturaleza sabe lo que está pasando, buscamos su fortaleza si nos quiere ir ayudando. YO ME QUEDO EN CASA… ROSARIO FAJARDO BLANCO.