MADRID CON UCRANIA EN LAS TERRAZAS
Vamos notando la guerra en los distintos lugares, los muertos hoy bajo tierra son lutos en sus hogares. Se comenta sin desmayo los dolores de la guerra, nos parece triste mayo con soldados bajo tierra. Vamos pensando en los daños, que tanto dolor encierra, son muy tristes los peldaños cuando el futuro se cierra. Dictadores del presente que buscan complicaciones, su honor nos parece ausente y mucho más las razones. Invadiendo territorios destruyendo sus viviendas, algunos sin velatorios y otros con penosas vendas. Las madres de los soldados siguen llorando a sus hijos, que a veces son alistados con números de prefijos. Rusia sigue machacando a valientes ucranianos, que quieren morir luchando antes de ser humillados. Miramos la lejanía, sentimos verlos llorando, es muy triste la agonía de Ucrania que va sangrando. Desde Madrid entendemos los cereales en sus campos, su dolor lo comprendemos a la vez de ver sus llantos. Los caminos de la guerra debieran de ser odiados, en sus pasos se destierra a los hombres más honrados. Ucrania conoce lutos y madres que están llorando, el dictador absoluto quiere ver gente clamando. Desde Madrid comprendemos muchos y penosos llantos, la guerra nunca queremos que nos deje desencantos. Tres meses entre batallas, cuantos sueños enterrados, vamos viendo las metrallas y los pueblos destrozados. Cuanta miseria escondida, cuantas frases hay dañadas, la patria comprometida tiene sus señas marcadas. Invasores sin conciencia, aduladores de nada, esperemos que la ciencia les devuelva a Ucrania amada. G X Cantalapiedra. 23 – 5 - 2022.
Vamos notando la guerra en los distintos lugares, los muertos hoy bajo tierra son lutos en sus hogares. Se comenta sin desmayo los dolores de la guerra, nos parece triste mayo con soldados bajo tierra. Vamos pensando en los daños, que tanto dolor encierra, son muy tristes los peldaños cuando el futuro se cierra. Dictadores del presente que buscan complicaciones, su honor nos parece ausente y mucho más las razones. Invadiendo territorios destruyendo sus viviendas, algunos sin velatorios y otros con penosas vendas. Las madres de los soldados siguen llorando a sus hijos, que a veces son alistados con números de prefijos. Rusia sigue machacando a valientes ucranianos, que quieren morir luchando antes de ser humillados. Miramos la lejanía, sentimos verlos llorando, es muy triste la agonía de Ucrania que va sangrando. Desde Madrid entendemos los cereales en sus campos, su dolor lo comprendemos a la vez de ver sus llantos. Los caminos de la guerra debieran de ser odiados, en sus pasos se destierra a los hombres más honrados. Ucrania conoce lutos y madres que están llorando, el dictador absoluto quiere ver gente clamando. Desde Madrid comprendemos muchos y penosos llantos, la guerra nunca queremos que nos deje desencantos. Tres meses entre batallas, cuantos sueños enterrados, vamos viendo las metrallas y los pueblos destrozados. Cuanta miseria escondida, cuantas frases hay dañadas, la patria comprometida tiene sus señas marcadas. Invasores sin conciencia, aduladores de nada, esperemos que la ciencia les devuelva a Ucrania amada. G X Cantalapiedra. 23 – 5 - 2022.
Triste destino el de los ucranianos. Les están masacrando sin ningún motivo, por parte de una potencia comunista, gobernada por asesinos.