SE NOTA QUE ES SEPTIEMBRE
Esta mañana note que era septiembre, los niños se preparaban para ir a sus colegios, y muchas personas caminábamos para entrar al ambulatorio de Mar de Cristal. para hacernos análisis, o quizá otras consultas, te ibas dando cuenta que las caras de las personas eran serias, preocupadas por su futuro, pensando en posibles enfermedades, luego en el autobús de la línea 125, se veían personas con mascarillas, todos serios y digamos que un poco deprimidos, este autobús llega al Hospital Ramón y Cajal, se ve que septiembre nos coloca a cada cual en su sitio, nadie está libre de sufrir cualquier problema de salud. Las vacaciones parecen tener su fin, y los médicos empiezan a tener listas de espera largas, nadie quiere recaer ni tener nuevas cadencias, Septiembre es un mes de nostalgia, de mirar fotos del tiempo vivido para recordarle, y pensar que fue todo muy deprisa, que no pudimos apenas tener contacto con nuestros familiares y amigos, pero nos quedó ese recuerdo en mente, de poder disfrutar de paisajes y lugares donde nunca habíamos pisado. Esta mañana miraba a las hojas de los árboles que continúan en buen estado la mayoría, aunque el suelo de alrededor se convierta en alfombra, para poder recordarnos, que su vida como la de los humanos tiene sus limites, que al llegar el otoño las hojas mueren y se van volando, sin saber dónde terminaran hechas polvo. Los humanos no queremos pensarlo, pero en nuestra soledad si pensamos algo de ese tema, Septiembre es una lección de naturaleza viva, acaba el verano y empieza ese otoño de los constipados y pulmonías, con noches que van refriando el ambiente, para que nos recordemos de dónde venimos y hacia donde iremos. Hoy al entrar por el ambulatorio entre muchas más personas, solo me dije, Ya está aquí septiembre, habrá que defenderse de esas noches frías. Para seguir adelante sin pensar en la agonía. G X Cantalapiedra.
Esta mañana note que era septiembre, los niños se preparaban para ir a sus colegios, y muchas personas caminábamos para entrar al ambulatorio de Mar de Cristal. para hacernos análisis, o quizá otras consultas, te ibas dando cuenta que las caras de las personas eran serias, preocupadas por su futuro, pensando en posibles enfermedades, luego en el autobús de la línea 125, se veían personas con mascarillas, todos serios y digamos que un poco deprimidos, este autobús llega al Hospital Ramón y Cajal, se ve que septiembre nos coloca a cada cual en su sitio, nadie está libre de sufrir cualquier problema de salud. Las vacaciones parecen tener su fin, y los médicos empiezan a tener listas de espera largas, nadie quiere recaer ni tener nuevas cadencias, Septiembre es un mes de nostalgia, de mirar fotos del tiempo vivido para recordarle, y pensar que fue todo muy deprisa, que no pudimos apenas tener contacto con nuestros familiares y amigos, pero nos quedó ese recuerdo en mente, de poder disfrutar de paisajes y lugares donde nunca habíamos pisado. Esta mañana miraba a las hojas de los árboles que continúan en buen estado la mayoría, aunque el suelo de alrededor se convierta en alfombra, para poder recordarnos, que su vida como la de los humanos tiene sus limites, que al llegar el otoño las hojas mueren y se van volando, sin saber dónde terminaran hechas polvo. Los humanos no queremos pensarlo, pero en nuestra soledad si pensamos algo de ese tema, Septiembre es una lección de naturaleza viva, acaba el verano y empieza ese otoño de los constipados y pulmonías, con noches que van refriando el ambiente, para que nos recordemos de dónde venimos y hacia donde iremos. Hoy al entrar por el ambulatorio entre muchas más personas, solo me dije, Ya está aquí septiembre, habrá que defenderse de esas noches frías. Para seguir adelante sin pensar en la agonía. G X Cantalapiedra.