Pienso que esta necesidad casi enfermiza de mantener,...

Pienso que esta necesidad casi enfermiza de mantener, contra viento y marea, un cambio radical en la expresión literal, se debe a la defensa del error semántico que el gobierno arrastra desde su slogan:"Para todos y para todas", nunca una frase que pretendía igualar, separó tanto.
En el acto de entrega del premio Cervantes de las letras, en el cual un miembro de la Academia recriminó la poca delicadeza, por parte de la clase política, en el uso de la lengua madre, el Sr. Zapatero, respondió con una ya famosa frase:"Prefiero jugar con las palabras que golpear con ellas".
Una vez más, al igual que en el slogan, nunca una frase tan locuaz fué pronunciada tan fuera de contexto.
Con lo cual, la locuaz y taxativa frase del Presidente, que pretendía ser lapidaria contra la reflexión académica, acabó lapidando su anacrónica y vana defensa del absurdo.
Esa constante enfermiza, lleve a los miembros (denominador común de ambos géneros), a cometer auténticas barbaridades, como la ya tristemente famosa respuesta de Bibiana Aido:"Guay o fistro, no lo tuvieron tan difícil para entrar en el DRAE, como miembra", (sabido es que ni fistro ni miembra están en el DRAE).
Con esa desesperada busqueda de no sé qué igualdad, solo han conseguido llevar a la RALE, algo así como "el milagro de la multiplicación de los panes y los peces" en forma de multitud de innecesarias palabras, que solo crean una torre de Babel en la lengua, a traves de su RADE (Real Academia de la Deslengua Española).
Resumiendo, los políticos están para convencer al pueblo llano, de lo fácil que resulta hacer hoy lo que ayer era imposible (y que, por supuesto, mañana lo seguirá siendo); ello les lleva a rizar el rizo para conseguir la palabra idónea y en esa búsqueda torticera juegan continuamente con fuego y, lógicamente, se acaban quemando. Un saludo desde Santander con un sol de justicia desde mi ventana y 30º insoportables de calor (+ o -).