-Lucio, del infierno al calor de un hogar-
Por el mes de agosto pasado, unos pescadores rescatarón, a Lucio un perro aferrado a una roca del Ebro con las patas atadas con bridas. Por el estado de sus heridas podia llevar 3 dias en esa roca. Llevado al centro veterinario y despues de 10 dias hospitalizado, fue llevado a casa del jefe de ptotección animal de Zaragoza, Sergio Romera. Pero Lucio seguia sin querer andar. De nada valián los mimos de su nueva familia humana y de dos yorkshires.
Lucio no se movia, meses de paciencia´cariño y constancia, consiguierón que una noche y convencido que a esos humanos no debia temerlos se levanto y dirigio sus pasos al sonido de un carrito de bebe al llegar y sentirle, Lucio movio la cola. ¡Bien ¡Lucio habia vuelto.
Luego llegarón los paseos, los juegos con la pelota de cascabeles para suplir con el sonido la falta de vista, Lucio es ciego.
¡Y ¡La FELICIDAD.
Un saludo.
Por el mes de agosto pasado, unos pescadores rescatarón, a Lucio un perro aferrado a una roca del Ebro con las patas atadas con bridas. Por el estado de sus heridas podia llevar 3 dias en esa roca. Llevado al centro veterinario y despues de 10 dias hospitalizado, fue llevado a casa del jefe de ptotección animal de Zaragoza, Sergio Romera. Pero Lucio seguia sin querer andar. De nada valián los mimos de su nueva familia humana y de dos yorkshires.
Lucio no se movia, meses de paciencia´cariño y constancia, consiguierón que una noche y convencido que a esos humanos no debia temerlos se levanto y dirigio sus pasos al sonido de un carrito de bebe al llegar y sentirle, Lucio movio la cola. ¡Bien ¡Lucio habia vuelto.
Luego llegarón los paseos, los juegos con la pelota de cascabeles para suplir con el sonido la falta de vista, Lucio es ciego.
¡Y ¡La FELICIDAD.
Un saludo.