Sí, mamá, sí lo que tu digas, ¡vaya matraca que lleva! y luego dice..................., Jesús, Jesús, los años de verdad que no perdonan, si pudiera ya me habría triturado, jajajajajajajajaja o sea, agua y ajo que es muy bueno para la dentera, ¡que soponcio de mujer!