NO PUEDO CON ESTA SEÑORA.
No comulga con las procesiones de Semana Santa, pero pierde el culo por ir a hacerse la foto con el Papa Francisco. Así de sectaria y oportunista es la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, que este año 2017 ha puesto su mirada en la procesión de El Divino Cautivo, a la que le va a caer una tasa por ocupación de la vía pública.
Carmena sabe que la ley debe aplicarse con proporcionalidad, pero cuando se trata de la Semana Santa actúa con sectarismo jacobino. El cobro de una tasa -hecho inédito- a este paso por ocupación de la vía sólo es un gesto de intolerancia ante una tradición que le produce sarpullidos.
Lo curioso es que la propia alcaldesa había manifestado que, pese a no acudir ni ella no los miembros de su equipo de Gobierno a las procesiones, iba a dar facilidades a las hermandades y cofradías. Pero la realidad es que la de la de la Real Hermandad y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús ‘El Divino Cautivo' se ha topado con el capricho de la regidora.
Tal y como señala La Razón, a esta cofradía, que posesiona en Madrid desde hace 73 años, le va a llegar por primera vez una factura del Ayuntamiento de Madrid por sacar su paso. Así se lo notificó el 12 de abril de 2017 la Junta de distrito de Salamanca, que preside el concejal de Ahora Madrid y miembro de Ganemos, Pablo Carmona.
A la procesión del Divino Cautivo le van a cobrar este año la tasa de ocupación de la vía pública por primera vez en los 73 años que lleva saliendo en Semana Santa. El motivo es que tanto en la salida como en la entrada del Colegio Calasancio -situado en la esquina entre la calle General Díaz Porlier y Ortega y Gasset- el paso y los fieles, que se congregan para ver la procesión, ocupan 20 metros lineales de aparcamiento de la zona SER en en la acera de los impares de General Díaz Porlier y otras tres plazas de aparcamiento en batería del lado de los impares de esta misma calle.
Por este motivo, desde las 12:00 horas de este 13 de abril de 2017 hasta las 17 horas del 14 de abril de 2017, no se podrá aparcar en algunas plazas de la calle gracias a una reserva de espacio, que hasta ahora se había cedido de forma gratuita y que este año la cofradía tendrá que pagar.
Lo que llama la atención es que unos zarrapastrosos que ceden bienes públicos a los ocupas poemitas y les pagan luz y agua, se dediquen ahora a perseguir cristianos. Por no hablar de las generosas subvenciones a los organizadores de los actos del Día del Orgullo Gay.
No comulga con las procesiones de Semana Santa, pero pierde el culo por ir a hacerse la foto con el Papa Francisco. Así de sectaria y oportunista es la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, que este año 2017 ha puesto su mirada en la procesión de El Divino Cautivo, a la que le va a caer una tasa por ocupación de la vía pública.
Carmena sabe que la ley debe aplicarse con proporcionalidad, pero cuando se trata de la Semana Santa actúa con sectarismo jacobino. El cobro de una tasa -hecho inédito- a este paso por ocupación de la vía sólo es un gesto de intolerancia ante una tradición que le produce sarpullidos.
Lo curioso es que la propia alcaldesa había manifestado que, pese a no acudir ni ella no los miembros de su equipo de Gobierno a las procesiones, iba a dar facilidades a las hermandades y cofradías. Pero la realidad es que la de la de la Real Hermandad y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús ‘El Divino Cautivo' se ha topado con el capricho de la regidora.
Tal y como señala La Razón, a esta cofradía, que posesiona en Madrid desde hace 73 años, le va a llegar por primera vez una factura del Ayuntamiento de Madrid por sacar su paso. Así se lo notificó el 12 de abril de 2017 la Junta de distrito de Salamanca, que preside el concejal de Ahora Madrid y miembro de Ganemos, Pablo Carmona.
A la procesión del Divino Cautivo le van a cobrar este año la tasa de ocupación de la vía pública por primera vez en los 73 años que lleva saliendo en Semana Santa. El motivo es que tanto en la salida como en la entrada del Colegio Calasancio -situado en la esquina entre la calle General Díaz Porlier y Ortega y Gasset- el paso y los fieles, que se congregan para ver la procesión, ocupan 20 metros lineales de aparcamiento de la zona SER en en la acera de los impares de General Díaz Porlier y otras tres plazas de aparcamiento en batería del lado de los impares de esta misma calle.
Por este motivo, desde las 12:00 horas de este 13 de abril de 2017 hasta las 17 horas del 14 de abril de 2017, no se podrá aparcar en algunas plazas de la calle gracias a una reserva de espacio, que hasta ahora se había cedido de forma gratuita y que este año la cofradía tendrá que pagar.
Lo que llama la atención es que unos zarrapastrosos que ceden bienes públicos a los ocupas poemitas y les pagan luz y agua, se dediquen ahora a perseguir cristianos. Por no hablar de las generosas subvenciones a los organizadores de los actos del Día del Orgullo Gay.