Madrid, 22 feb (EFE).- Las familias con bajos ingresos y con todos sus miembros en paro podrán utilizar la "dación en pago" para saldar su deuda hipotecaria con el banco siempre que se trate de la primera vivienda, según la propuesta presentada hoy por el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, en el Congreso.
Según el ministro, aquellas familias que también cuenten con bajos ingresos -por debajo de un umbral todavía sin determinar- y que tengan a todos sus miembros en paro y agotadas sus prestaciones podrían salvarse del desahucio.
De Guindos también se ha mostrado partidario de que se permita un periodo de carencia para que las familias a las que se ha embargado efectivamente el inmueble puedan seguir ocupándolo "un tiempo prudencial" de al menos dos años.
Durante su intervención en el Congreso de los Diputados, De Guindos ha presentado una serie de propuestas que serán estudiadas con los sectores afectados y que tiene como objeto dar solución "a errores del pasado que junto a la crisis, han provocado situaciones insostenibles" para los ciudadanos.
Así, el Gobierno propone cambios legislativos en el mercado inmobiliario y un código de buenas prácticas, que habrá que promover entre el sector bancario para que haya una adhesión voluntaria de las entidades, según el ministro.
En cuanto a la posibilidad de que las familias con rentas bajas y todos sus miembros en paro puedan utilizar la "dación en pago" para saldar su deuda con la banca, De Guindos ha explicado que en estos casos se debería permitir, dado que la vivienda es el único activo con el que cuentan esas familias.
"Pedir más es excesivo", ha señalado.
No obstante, ha advertido de que hay que tener cuidado con esta práctica, que puede llegar ser negativa para la concesión de crédito a futuro, así como provocar subidas de tipos de interés.
Asimismo, el Ejecutivo se ha mostrado partidario de que se aplique a los pagos iniciales de los préstamos una mayor proporción de capital principal en detrimento de los intereses, al contrario de lo que ocurre ahora.
Según De Guindos, ahora se dedican los pagos iniciales casi exclusivamente al pago de intereses, y un cambio permitiría considerar el capital amortizado de manera proporcional al número de cuotas pagadas.
El ministro ha hecho estos anuncios durante su intervención en el Congreso y en respuesta a una interpelación urgente plateada por el diputado de Izquierda Plural Joan Coscubiela, quien ha criticado los "abusos" de la banca en este asunto, pese a las ayudas públicas que ha recibido.
A este respecto, el ministro ha reiterado que el Gobierno "no ha dado un duro" a la banca, sino que, por el contrario, ha obligado a las entidades a aumentar sus provisiones sin ningún tipo de ayuda, algo que repercutirá negativamente en las cuentas de resultados de los bancos.
De lo que se trata, ha indicado, es de que, entre otros aspectos, se ajuste el valor de los activos inmobiliarios para que salgan al mercado a precios más reducidos.
Según el ministro, aquellas familias que también cuenten con bajos ingresos -por debajo de un umbral todavía sin determinar- y que tengan a todos sus miembros en paro y agotadas sus prestaciones podrían salvarse del desahucio.
De Guindos también se ha mostrado partidario de que se permita un periodo de carencia para que las familias a las que se ha embargado efectivamente el inmueble puedan seguir ocupándolo "un tiempo prudencial" de al menos dos años.
Durante su intervención en el Congreso de los Diputados, De Guindos ha presentado una serie de propuestas que serán estudiadas con los sectores afectados y que tiene como objeto dar solución "a errores del pasado que junto a la crisis, han provocado situaciones insostenibles" para los ciudadanos.
Así, el Gobierno propone cambios legislativos en el mercado inmobiliario y un código de buenas prácticas, que habrá que promover entre el sector bancario para que haya una adhesión voluntaria de las entidades, según el ministro.
En cuanto a la posibilidad de que las familias con rentas bajas y todos sus miembros en paro puedan utilizar la "dación en pago" para saldar su deuda con la banca, De Guindos ha explicado que en estos casos se debería permitir, dado que la vivienda es el único activo con el que cuentan esas familias.
"Pedir más es excesivo", ha señalado.
No obstante, ha advertido de que hay que tener cuidado con esta práctica, que puede llegar ser negativa para la concesión de crédito a futuro, así como provocar subidas de tipos de interés.
Asimismo, el Ejecutivo se ha mostrado partidario de que se aplique a los pagos iniciales de los préstamos una mayor proporción de capital principal en detrimento de los intereses, al contrario de lo que ocurre ahora.
Según De Guindos, ahora se dedican los pagos iniciales casi exclusivamente al pago de intereses, y un cambio permitiría considerar el capital amortizado de manera proporcional al número de cuotas pagadas.
El ministro ha hecho estos anuncios durante su intervención en el Congreso y en respuesta a una interpelación urgente plateada por el diputado de Izquierda Plural Joan Coscubiela, quien ha criticado los "abusos" de la banca en este asunto, pese a las ayudas públicas que ha recibido.
A este respecto, el ministro ha reiterado que el Gobierno "no ha dado un duro" a la banca, sino que, por el contrario, ha obligado a las entidades a aumentar sus provisiones sin ningún tipo de ayuda, algo que repercutirá negativamente en las cuentas de resultados de los bancos.
De lo que se trata, ha indicado, es de que, entre otros aspectos, se ajuste el valor de los activos inmobiliarios para que salgan al mercado a precios más reducidos.