Edirotial de Economista: Ana Mato debe dimitir.
Ana Mato ha adoptado el papel de victima y considera que no hay motivos para dimitir como ministra de Sanidad. Niega el informe de la Udef (Unidad de Delicuencia Economica de la Policia), que le atribuye haber aceptado viajes y regalos por parte de la trama Gúrtel de 50.000 euro, cuando estaba casada con Jésus Sepúlveda, exalcalde de Pozuelo y trabajador del PP imputado en la trama.
(Mato olvida el código ético del partido que ella misma presento en 2009). En este compromiso de comportamiento ético se dice que el PP no puede exigir regeneración a los demas, si no asume un compromiso de autoexigencia.
Ello incluye abstenerse de conducta que aun siendo legales, dañen la imagen o la honorabilidad del partido, y prohibe aceptar regalos que no correspondan a los usos y costumbre sociales. Desde luego, no responde a este concepto ni los viajes y fiestas familiares, ni los bolsos de Vuitton.
Mato al igual que toda la cúpula del PP, ha hecho caso omiso de sus propias palabras. Creyeron que era suficiente elaborar un bonito código para hacer lo contrario de lo que decia, como si fuera un asunto de imagen que no le importara a los ciudadanos.
Rajoy debe cumplir y hacer cumplir este código. Y, de paso imitar a Cameron y a Merkel, que no dudaron en forzar la dimisión de un ministro (Chus Huhne) y de todo un presidente de la República (Chistian Wulff) cuando se vieron envueltos en escándalo de corrupción.
Los ciudadanos, a quienes se les exige un ahorro de más de 7.000 milones en sanidad-el servicio público más valorado por los españoles-, no puede admitir que la ministra encargada del recorte esté bajo sospecha.
Mato no tiene autoridad moral para exigir sacrificios y debe cesar o ser distituida por el presidente.
Saludos
Ana Mato ha adoptado el papel de victima y considera que no hay motivos para dimitir como ministra de Sanidad. Niega el informe de la Udef (Unidad de Delicuencia Economica de la Policia), que le atribuye haber aceptado viajes y regalos por parte de la trama Gúrtel de 50.000 euro, cuando estaba casada con Jésus Sepúlveda, exalcalde de Pozuelo y trabajador del PP imputado en la trama.
(Mato olvida el código ético del partido que ella misma presento en 2009). En este compromiso de comportamiento ético se dice que el PP no puede exigir regeneración a los demas, si no asume un compromiso de autoexigencia.
Ello incluye abstenerse de conducta que aun siendo legales, dañen la imagen o la honorabilidad del partido, y prohibe aceptar regalos que no correspondan a los usos y costumbre sociales. Desde luego, no responde a este concepto ni los viajes y fiestas familiares, ni los bolsos de Vuitton.
Mato al igual que toda la cúpula del PP, ha hecho caso omiso de sus propias palabras. Creyeron que era suficiente elaborar un bonito código para hacer lo contrario de lo que decia, como si fuera un asunto de imagen que no le importara a los ciudadanos.
Rajoy debe cumplir y hacer cumplir este código. Y, de paso imitar a Cameron y a Merkel, que no dudaron en forzar la dimisión de un ministro (Chus Huhne) y de todo un presidente de la República (Chistian Wulff) cuando se vieron envueltos en escándalo de corrupción.
Los ciudadanos, a quienes se les exige un ahorro de más de 7.000 milones en sanidad-el servicio público más valorado por los españoles-, no puede admitir que la ministra encargada del recorte esté bajo sospecha.
Mato no tiene autoridad moral para exigir sacrificios y debe cesar o ser distituida por el presidente.
Saludos