Yo que no me decanto por ningún político ni partido político, no tengo más remedio que reconocer porque lo vengo observando, que últimamente Rajoy contra viento y marea está llevando algo de optimismo y esperanza a las gentes que dentro de su indignación prefieren seguir esperando que la política de Rajoy llegue más pronto que tarde a buen puerto antes que un brusco cambio de rumbo de al traste con esta ilusión; ahora bien este ánimo no puede dilatarse en el tiempo porque todos aquellos que se están sacrificando cada día que pasa cuentan con menos recursos para subsistir y si continua la esperanza no va a ser de forma indefinida, la rebelión ante la miseria ha llegado al umbral de las casas.
saludos.
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IBERIA. Saquemos a relucir el dicho: " Las cosas de palacio van despacio"