ANIMALES.
¿Qué hacer con las mascotas en una ola de calor?
Al igual que las personas, los animales pueden sufrir golpes de calor. Los expertos recomiendan cómo evitarlos y qué hacer en un caso así.
ACTUALIZADA 27/6/2019 A LAS 02:00.
ARIADNA CAÑAVERAS.
España se encuentra en plena ola de calor. En Zaragoza, los termómetros superarán los 40 grados estos días y llegarán hasta los 44 el fin de semana. Son muchos los que ya están buscando refugios urbanos o creando planes alternativos para combatir la canícula. Las piscinas, el cine o los museos son algunas de las opciones más comunes para refrescarse, pero ¿qué pasa con las mascotas? Los animales también padecen las consecuencias de las elevadas temperaturas estivales y, al igual que las personas, pueden sufrir golpes de calor, especialmente los que salen de la vivienda, como los perros. Ante estos episodios extremos, es preciso seguir una serie de recomendaciones con nuestras mascotas para evitar disgustos.
Entre los animales domésticos que más riesgo corren de sufrir un episodio de golpe de calor se encuentran los canes, ya que son los que más tiempo pasan al aire libre. “Los perros, como no pueden sudar, lo que hacen es regular la temperatura a través del jadeo. Hay razas más susceptibles, especialmente las que tienen el morro chato (braquiocefálicos), como los bulldogs o los carlinos, o los perros obesos, a los que les afecta mucho el calor”, explica Ainara Villegas, responsable del Servicio de Hospitalización y Urgencias de Pequeños Animales del Hospital Clínico Veterinario de la Universidad de Zaragoza.
Precisamente el jadeo fuerte es uno de los indicadores que alertan de un posible golpe de calor en perros que han estado expuestos al sol y a las altas temperaturas. “Presentan un jadeo mucho mayor que de normal, la lengua la suelen tener fuera, babeando, los tocas y están calientes y, en casos graves, incluso pueden perder la consciencia”, detalla Ainara Villegas. Para no llegar a esos extremos, hay que evitar dejarlos encerrados en un coche, pasearlos en las horas de más calor (de 12 a 16) o realizar ejercicio intenso.
Pautas a seguir ante un golpe de calor
En caso de salir, se recomienda llevar siempre agua para la mascota, por ejemplo, en un bebedero portátil. Igualmente, si el perro permanece al aire libre en una finca, debe disponer continuamente de agua para beber y refrescarse. Si se opta por acudir a un espacio de baño apto para los perros, también se les puede aplicar protección solar específica para ellos, sobre todo para los que son blancos. La experta, no obstante, recomienda tener especial cuidado con los de pelo negro, ya que este atrae más el calor.
Si pese a las precauciones, el animal presenta síntomas de estar sufriendo un golpe de calor, hay que pasar a la acción. “Lo recomendable es ponerlo a la sombra o en una zona ventilada. También se le puede mojar un poco con agua fresca, pero es muy importante no meterlo, por ejemplo, en una bañera de agua fría, porque esos cambios tan bruscos de una temperatura muy alta a una muy fría pueden provocar problemas. Otra opción es mojarle las patas con alcohol para que pierda un poco de calor”, añade Villegas. Si aún así, el perro no mejora, se aconseja acudir al centro veterinario más cercano para que le suministren el tratamiento más adecuado, que frecuentemente es la fluidoterapia intravenosa, o en caso de necesitarlo, la aplicación de oxígeno.
"Gatos paracaidistas"
En el Hospital Clínico Veterinario de la Universidad de Zaragoza, cada verano tratan perros que han sufrido golpes de calor, aunque la responsable de Urgencias del centro reconoce que no son demasiado frecuentes. Sí lo son en estas temporadas de olas de calor los casos de “gatos paracaidistas”, aquellos que se caen al salir por las ventanas que sus dueños dejan abiertas para refrescar la casa. No obstante, los felinos rara vez presentan un golpe de calor, ya que al permanecer en interiores, tienen las mismas condiciones ambientales que las personas. En cualquier caso, es aconsejable aumentar la cantidad de agua fresca a su disposición si pasan tiempo solos en casa.
Animales exóticos.
Además de los perros y los gatos, las mascotas más exóticas también acusan las altas temperaturas y pueden sufrir algún episodio perjudicial para su salud. Aunque, generalmente, estos animales no abandonan el hogar (salvo si son trasladados con sus dueños en vacaciones), el calor que se acumula en la vivienda o en las terrazas (donde suelen colocarse, por ejemplo, los pájaros) puede llegar a ser muy alto.
“Con las aves como los periquitos o los canarios, la gente tiene costumbre de sacarlos al balcón por la mañana, cuando hace una temperatura completamente normal, pero cuando vuelve a la hora de comer, que ya son horas de muchísimo más calor, nos encontramos con aves que están en el fondo de la jaula, con el pico abierto o con las alas abiertas porque les obligamos a estar en un sitio con sol directo, el agua de sus bebederos se calienta y no tienen para refrescarse o bañarse”, apunta Aitor Ramos, responsable del Servicio de Animales Exóticos de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Zaragoza. Para evitar que el ave sufra, es preciso evitar exponerla al sol en las horas de mayor calor, así como proporcionarle siempre agua fresca (se recomienda cambiarla dos veces al día) y un pequeño recipiente o plato en el que pueda bañarse.
En cuanto a los reptiles, el experto en animales exóticos indica que suelen ser poco sensibles porque son bastante tolerantes al calor, aunque “eso no quiere decir que si dejamos a una tortuga en un terrario a pleno sol en una terraza, obviamente, es susceptible de sufrir un golpe de calor y fallecer”.
En el caso de pequeños mamíferos, Aitor Ramos señala que el más sensible es la chinchilla por su abundante cantidad de pelo, que actúa “como un abrigo” que les da mucho calor: “Son muy susceptibles, incluso a temperaturas que para nosotros son normales, como 28 grados, para ellas ya son críticas. Hay que tenerlas en la habitación más fresca de la casa, con una botella de agua fría y una baldosa dentro de su jaula para que pueda refrescarse por contacto”. Para esta y otras especies, como conejos o cobayas, así como aves, puede ser una buena opción ofrecerles alguna fruta o verdura que les aporte agua y frescor.
Si cualquiera de estos animales exóticos presenta síntomas de estar sufriendo un golpe de calor, el experto recomienda acudir inmediatamente a un centro veterinario y trasladar a las mascotas en un entorno fresco, como una jaula con una botella de agua fría.
¿Qué hacer con las mascotas en una ola de calor?
Al igual que las personas, los animales pueden sufrir golpes de calor. Los expertos recomiendan cómo evitarlos y qué hacer en un caso así.
ACTUALIZADA 27/6/2019 A LAS 02:00.
ARIADNA CAÑAVERAS.
España se encuentra en plena ola de calor. En Zaragoza, los termómetros superarán los 40 grados estos días y llegarán hasta los 44 el fin de semana. Son muchos los que ya están buscando refugios urbanos o creando planes alternativos para combatir la canícula. Las piscinas, el cine o los museos son algunas de las opciones más comunes para refrescarse, pero ¿qué pasa con las mascotas? Los animales también padecen las consecuencias de las elevadas temperaturas estivales y, al igual que las personas, pueden sufrir golpes de calor, especialmente los que salen de la vivienda, como los perros. Ante estos episodios extremos, es preciso seguir una serie de recomendaciones con nuestras mascotas para evitar disgustos.
Entre los animales domésticos que más riesgo corren de sufrir un episodio de golpe de calor se encuentran los canes, ya que son los que más tiempo pasan al aire libre. “Los perros, como no pueden sudar, lo que hacen es regular la temperatura a través del jadeo. Hay razas más susceptibles, especialmente las que tienen el morro chato (braquiocefálicos), como los bulldogs o los carlinos, o los perros obesos, a los que les afecta mucho el calor”, explica Ainara Villegas, responsable del Servicio de Hospitalización y Urgencias de Pequeños Animales del Hospital Clínico Veterinario de la Universidad de Zaragoza.
Precisamente el jadeo fuerte es uno de los indicadores que alertan de un posible golpe de calor en perros que han estado expuestos al sol y a las altas temperaturas. “Presentan un jadeo mucho mayor que de normal, la lengua la suelen tener fuera, babeando, los tocas y están calientes y, en casos graves, incluso pueden perder la consciencia”, detalla Ainara Villegas. Para no llegar a esos extremos, hay que evitar dejarlos encerrados en un coche, pasearlos en las horas de más calor (de 12 a 16) o realizar ejercicio intenso.
Pautas a seguir ante un golpe de calor
En caso de salir, se recomienda llevar siempre agua para la mascota, por ejemplo, en un bebedero portátil. Igualmente, si el perro permanece al aire libre en una finca, debe disponer continuamente de agua para beber y refrescarse. Si se opta por acudir a un espacio de baño apto para los perros, también se les puede aplicar protección solar específica para ellos, sobre todo para los que son blancos. La experta, no obstante, recomienda tener especial cuidado con los de pelo negro, ya que este atrae más el calor.
Si pese a las precauciones, el animal presenta síntomas de estar sufriendo un golpe de calor, hay que pasar a la acción. “Lo recomendable es ponerlo a la sombra o en una zona ventilada. También se le puede mojar un poco con agua fresca, pero es muy importante no meterlo, por ejemplo, en una bañera de agua fría, porque esos cambios tan bruscos de una temperatura muy alta a una muy fría pueden provocar problemas. Otra opción es mojarle las patas con alcohol para que pierda un poco de calor”, añade Villegas. Si aún así, el perro no mejora, se aconseja acudir al centro veterinario más cercano para que le suministren el tratamiento más adecuado, que frecuentemente es la fluidoterapia intravenosa, o en caso de necesitarlo, la aplicación de oxígeno.
"Gatos paracaidistas"
En el Hospital Clínico Veterinario de la Universidad de Zaragoza, cada verano tratan perros que han sufrido golpes de calor, aunque la responsable de Urgencias del centro reconoce que no son demasiado frecuentes. Sí lo son en estas temporadas de olas de calor los casos de “gatos paracaidistas”, aquellos que se caen al salir por las ventanas que sus dueños dejan abiertas para refrescar la casa. No obstante, los felinos rara vez presentan un golpe de calor, ya que al permanecer en interiores, tienen las mismas condiciones ambientales que las personas. En cualquier caso, es aconsejable aumentar la cantidad de agua fresca a su disposición si pasan tiempo solos en casa.
Animales exóticos.
Además de los perros y los gatos, las mascotas más exóticas también acusan las altas temperaturas y pueden sufrir algún episodio perjudicial para su salud. Aunque, generalmente, estos animales no abandonan el hogar (salvo si son trasladados con sus dueños en vacaciones), el calor que se acumula en la vivienda o en las terrazas (donde suelen colocarse, por ejemplo, los pájaros) puede llegar a ser muy alto.
“Con las aves como los periquitos o los canarios, la gente tiene costumbre de sacarlos al balcón por la mañana, cuando hace una temperatura completamente normal, pero cuando vuelve a la hora de comer, que ya son horas de muchísimo más calor, nos encontramos con aves que están en el fondo de la jaula, con el pico abierto o con las alas abiertas porque les obligamos a estar en un sitio con sol directo, el agua de sus bebederos se calienta y no tienen para refrescarse o bañarse”, apunta Aitor Ramos, responsable del Servicio de Animales Exóticos de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Zaragoza. Para evitar que el ave sufra, es preciso evitar exponerla al sol en las horas de mayor calor, así como proporcionarle siempre agua fresca (se recomienda cambiarla dos veces al día) y un pequeño recipiente o plato en el que pueda bañarse.
En cuanto a los reptiles, el experto en animales exóticos indica que suelen ser poco sensibles porque son bastante tolerantes al calor, aunque “eso no quiere decir que si dejamos a una tortuga en un terrario a pleno sol en una terraza, obviamente, es susceptible de sufrir un golpe de calor y fallecer”.
En el caso de pequeños mamíferos, Aitor Ramos señala que el más sensible es la chinchilla por su abundante cantidad de pelo, que actúa “como un abrigo” que les da mucho calor: “Son muy susceptibles, incluso a temperaturas que para nosotros son normales, como 28 grados, para ellas ya son críticas. Hay que tenerlas en la habitación más fresca de la casa, con una botella de agua fría y una baldosa dentro de su jaula para que pueda refrescarse por contacto”. Para esta y otras especies, como conejos o cobayas, así como aves, puede ser una buena opción ofrecerles alguna fruta o verdura que les aporte agua y frescor.
Si cualquiera de estos animales exóticos presenta síntomas de estar sufriendo un golpe de calor, el experto recomienda acudir inmediatamente a un centro veterinario y trasladar a las mascotas en un entorno fresco, como una jaula con una botella de agua fría.