IBERIA. El caso es que si votas a los otros, como siempre anda revueltos, la tentación de meter la mano en el cajón está a la vuelta de la esquina. Si no la han metido ya.
Yo, mientras no tengamos una auténtica democracia no voto ni a unos ni a otros; no me dejo engañar, no quiero que me roben ni que disfruten por sistema de privilegios inmerecidos. Cuando empecé a trabajar, nadie me votó, fui yo quien tuvo que adaptarse a las circunstancias laborales que emprendía siempre estimulado por mi familia y preparado al efecto con el correspondiente sacrificio, así que razono y digo: "quien quiera peces que se moje el.......".
saludos.
saludos.