¡Hola a todas! La verdad es que yo tampoco comprendía muy bien el mensaje de soñadora. Me había quedado un tanto perpleja con la frase que nos ha llevado a Fina y a mi a pensar mal. Pero lo cierto es que no me cuadraba mucho que una persona pensase que el destino los trataba generosamente siendo tan cruel.
A veces pasa al escribir, puede malinterpretarse el sentido de una frase o incluso el tono. A mi, a veces, hay amigas que han pensado incluso que estaba enfadada cosa que no era para nada cierta.
La verdad es que os admiro a todas por la lucha contra estas enfermedadades. Sóis muy valientes. La vida no os ha tratado nada bien, nadie se merece tan cruel castigo.
Se trata de enfermedades diferentes, pero yo también pasé por algo parecido con mi padre. Le vi sufrir muchísimo, demasiado para un ser humano. La peor parte la llevó mi madre que era la que siempre estuvo con él, pero yo también les ayudé en todo lo que pude. Creedme que vivir con una bombona de oxígeno las veinticuatro horas del día, quedarse poco a poco sin poder salir a la calle, ese fue su mayor castigo. Pero, además también tenía un linfoma maligno en la espalda que le mataba de dolor y la morfina que se lo aliviaba creo que fue lo que acabó antes con su vida.
Todas estas enfermedades son terribles, son muy diferentes las unas de las otras, pero no sabría decir cual es la peor de todas.
A veces pasa al escribir, puede malinterpretarse el sentido de una frase o incluso el tono. A mi, a veces, hay amigas que han pensado incluso que estaba enfadada cosa que no era para nada cierta.
La verdad es que os admiro a todas por la lucha contra estas enfermedadades. Sóis muy valientes. La vida no os ha tratado nada bien, nadie se merece tan cruel castigo.
Se trata de enfermedades diferentes, pero yo también pasé por algo parecido con mi padre. Le vi sufrir muchísimo, demasiado para un ser humano. La peor parte la llevó mi madre que era la que siempre estuvo con él, pero yo también les ayudé en todo lo que pude. Creedme que vivir con una bombona de oxígeno las veinticuatro horas del día, quedarse poco a poco sin poder salir a la calle, ese fue su mayor castigo. Pero, además también tenía un linfoma maligno en la espalda que le mataba de dolor y la morfina que se lo aliviaba creo que fue lo que acabó antes con su vida.
Todas estas enfermedades son terribles, son muy diferentes las unas de las otras, pero no sabría decir cual es la peor de todas.