MARI. ¿Hay qué elegir una de las tres propuestas?...

MARI. ¿Hay qué elegir una de las tres propuestas?

Desde mi punto de vista cada una de ellas puede ser válida. Yo me inclinaría por la segunda. Aguantar al menos hasta que los niños sean mayores. Ahora bien, se necesita mucha serenidad para que los hijos encuentren que todo siga igual. Muy difícil. Los hijos intuyen que algo va mal. Fingir es muy difícil. Cualquiera de las tres medidas cumplen el cometido de la mujer que intenta separarse. Y, donde ya no existe el amor, peor. Por cualquier causa insignificante llegarían reñir continuamente y si los niños están presentes: Quedaría atónitos, dado que, nunca había visto discutir a sus padres.

MARI: Pon casos más fáciles.

Un saludo.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
NO hay que elegir entre nada, estoy reflexionando solamente, cada uno debe decidir lo que haría en ese tremendo caso, si le pasara.