Sonidos de un pasado celta.
Que aún resuenan.-
El gaitero Carlos Núñez, rodeado de un grupo de músicos, ofreció en el auditorio de San Francisco un concierto inspirado en el libro 'La hermandad de los celtas' y que logró el lleno
Ávila es hoy en día todo lo que el pasado hizo de esta tierra. Un pasado en el que lo celta tiene mucho que decir y que sigue siendo una inspiración hoy en día. Esa inspiración forma parte del concierto que el músico Carlos Núñez ofreció en el auditorio de San Francisco y que también nace de la música surgida a partir del libro ‘La hermandad de los celtas’, un trabajo en el que se aúna música, literatura e investigación y que hizo posible la música de la que pudieron disfrutar los abulenses. Rodeado de un gran grupo de músicos, algunos de los cuales fueron surgiendo como invitados e incluso pasearon por el público, se fueron ofreciendo diferentes melodías en las que se combinaban instrumentos como guitarras, flautas, percusión, violín y, cómo no, la gaitas, aquellas que, dijo Carlos Núñez, «mantienen melodías vivas desde hace siglos». Melodías como las conocidas alboradas, escritas por monjas hace siglos, y que se pudieron escuchar al inicio de la actuación en Ávila.
Hubo una gran expectación para este concierto, que logró completar el aforo, y que incluso dejó a gente sin poder entrar. Una expectación a la que el músico y sus compañeros respondieron en forma de melodías y recuperando la «gran tradición de música celta» también presente en Ávila, lugar donde ya actuó Carlos Núñez hace 20 años y que este jueves volvió a disfrutar llegado desde Escocia.
En el repertorio del concierto, que más que cerrado estaba previsto seguir según el sentimiento que fuera despertando el público (muy entregado en esta ocasión), se esperaba poder encontrar la música de los bardos recientemente recuperados, además de otras como ‘Pilgrim’s Sunrise’, o las que llegaban de musas medievales.
Que aún resuenan.-
El gaitero Carlos Núñez, rodeado de un grupo de músicos, ofreció en el auditorio de San Francisco un concierto inspirado en el libro 'La hermandad de los celtas' y que logró el lleno
Ávila es hoy en día todo lo que el pasado hizo de esta tierra. Un pasado en el que lo celta tiene mucho que decir y que sigue siendo una inspiración hoy en día. Esa inspiración forma parte del concierto que el músico Carlos Núñez ofreció en el auditorio de San Francisco y que también nace de la música surgida a partir del libro ‘La hermandad de los celtas’, un trabajo en el que se aúna música, literatura e investigación y que hizo posible la música de la que pudieron disfrutar los abulenses. Rodeado de un gran grupo de músicos, algunos de los cuales fueron surgiendo como invitados e incluso pasearon por el público, se fueron ofreciendo diferentes melodías en las que se combinaban instrumentos como guitarras, flautas, percusión, violín y, cómo no, la gaitas, aquellas que, dijo Carlos Núñez, «mantienen melodías vivas desde hace siglos». Melodías como las conocidas alboradas, escritas por monjas hace siglos, y que se pudieron escuchar al inicio de la actuación en Ávila.
Hubo una gran expectación para este concierto, que logró completar el aforo, y que incluso dejó a gente sin poder entrar. Una expectación a la que el músico y sus compañeros respondieron en forma de melodías y recuperando la «gran tradición de música celta» también presente en Ávila, lugar donde ya actuó Carlos Núñez hace 20 años y que este jueves volvió a disfrutar llegado desde Escocia.
En el repertorio del concierto, que más que cerrado estaba previsto seguir según el sentimiento que fuera despertando el público (muy entregado en esta ocasión), se esperaba poder encontrar la música de los bardos recientemente recuperados, además de otras como ‘Pilgrim’s Sunrise’, o las que llegaban de musas medievales.
CASTOR. Eso está muy bien. Los conciertos musicales tendrían que darse todos los meses por lo menos en todas las capitales de provincias o poblaciones grandes.