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Totalmente de acuerdo pachu pero estos no se fueron con las manos vacías. Un saludos

Ya veo, Mari Carmen y estoy de acuerdo contigo, en que otorgas y das mas importancia a las personas que se han quedado y sufrido una mayor represión, que a las que se han exiliado.
Ocurre un poco lo mismo, salvando las diferencias, con los emigrantes de esos años.
Al final, los que se han quedado, han sufrido mas las consecuencias de esa situación.
Hay que reconocer sin embargo, que el que se ha ido, no ha sido por cobardía, al menos yo quiero pensar eso.

Saludos.....

Mari carmen, está claro que todos aquellos dirigentes que se quedaron aquí, encarcelados y represaliados, lo han pasado mal, ellos y sus familias.
Por supuesto, que para unos ha sido mas duro que para otros, eso siempre pasa.
De todas formas, todas aquellas personas que defendieron la república y perdieron la guerra, han sufrido en mayor o menor medida, la represión de los vencedores.

Totalmente de acuerdo pachu pero estos no se fueron con las manos vacías. Un saludos

Es cierto que Santiago Carrillo fue un buen contribuyente a la transición política, pero, tanbien es verdad que en su vida política hay luces y sombras, ¡no lo han tenido tan difícil Carrillo y la Pasionaria! Mucho mas admirables fueron los que se quedaron aquí luchando. Recuerdo a Marcelino Camacho que se paso casi toda su vida en Carabanchel. Como siempre los dirigentes no son los que lo pasan mal

Mari carmen, está claro que todos aquellos dirigentes que se quedaron aquí, encarcelados y represaliados, lo han pasado mal, ellos y sus familias.
Por supuesto, que para unos ha sido mas duro que para otros, eso siempre pasa.
De todas formas, todas aquellas personas que defendieron la república y perdieron la guerra, han sufrido en mayor o menor medida, la represión de los vencedores.

Es cierto que Santiago Carrillo fue un buen contribuyente a la transición política, pero, tanbien es verdad que en su vida política hay luces y sombras, ¡no lo han tenido tan difícil Carrillo y la Pasionaria! Mucho mas admirables fueron los que se quedaron aquí luchando. Recuerdo a Marcelino Camacho que se paso casi toda su vida en Carabanchel. Como siempre los dirigentes no son los que lo pasan mal