El coherente; por Alfonso Ussía ...

El coherente; por Alfonso Ussía
Por respeto a su condición de antiamericano y anticapitalista, no se acepta el «Oscar»
Me divierte esta gente. Ya no saben qué hacer para llamar la atención. Su «marketing»–perdón por la cursilería– se sustenta en la grosería calculada y la incoherencia. Hace pocos días, el Instituto Reina Sofía de Nueva York entregó sus premios. No tengo la relación de los miembros que componen su jurado, pero me temo más de una sorpresa. Entre los premiados estaba el inevitable Javier Bardem. Todos los presentes, empezando por la Reina, protocolariamente vestidos. Pero como Javier Bardem es comunista y republicano, se presentó sin corbata para parecer más de izquierdas. La Reina le entregó su medalla y Javier Bardem se la agradeció recordando a la Reina su condición de republicano, detalle que a la Reina y al resto de los presentes les importa un bledo. El día que le concedan el Premio Quesos de Castilla, lo dirá cuando reciba el queso: «Muchas gracias, pero soy republicano». Años atrás, encabezó el movimiento de la Ceja con su oposición a la guerra de Irak y llamó asesino a Aznar. Poco después, el Gobierno socialista de Zapatero mandó a nuestros soldados a luchar en la guerra de Afganistán. Pero Bardem se calló, seguramente por su condición de republicano. También, desde su condición de anticapitalista y antinorteamericano, montó un «lobby» para acceder a la posibilidad de ser premiado con un «Oscar». Es un buen actor y ganó el «Oscar». Y a pesar de que se lo daban en los Estados Unidos lo aceptó encantado, olvidando su condición de antinorteamericano, anticapitalista y republicano, que allí en Estados Unidos significa ser muy de derechas. También es un decidido defensor de la causa palestina, y los judíos le caen muy mal. Pero lo que son las cosas. Ingresó a su mujer, Penélope Cruz, en unos de los hospitales más caros del mundo para que ésta diera a luz al hijo de ambos. En un hospital de Los Ángeles fundado y administrado por la comunidad judía. Lo normal y lógico en un antinorteamericano, anticapitalista y antisemita. El feliz matrimonio viene poco por España, porque aquí el cine no tiene dinero, y el anticapitalista busca dólares en otros mercados. Pero como las raíces tiran, el joven matrimonio anticapitalista, antinorteamericano, antisemita y republicano ha elegido para vivir la urbanización «La Finca», la más exclusiva de los entornos de Madrid, y hace muy bien, porque
un comunista anticapitalista tiene todo el derecho a vivir entre multimillonarios si puede mantener ese nivel de vida. Y cuando le pregunte un inocente militante comunista el motivo de tanto lujo, el coherente le responderá: «Ya ves, vivo ahí, pero soy republicano».
Sentirse comunista, antinorteamericano y republicano, no garantiza la coherencia. Por respeto a la Reina, pero más aún, por respeto a su condición de republicano, no se acepta el premio del Instituto Reina Sofía, y si se acepta, se acude vestido de premiado, no de grosero marginal. Por respeto a su condición de antiamericano y anticapitalista, no se acepta el «Oscar». Por respeto a sus simpatías palestinas y desafectos hacia Israel, no se tienen los hijos en un hospital judío carísimo. Y por respeto a su condición de comunista, no se hace uno una casa en la urbanización más selectiva de Madrid. Y todavía hay gente que admira su militancia en la izquierda. Gente muy divertida, por otra parte.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
recordando

EL ACCIDENTE- Nº- 111

Siento como una losa,
Creo que la llevo dentro,
Más no puedo ya moverla.
¡Yo quisiera comprenderlo!

! Mi cabeza se fatiga ¡
Motivos tiene de ello,
Esa noche de septiembre
Cayendo un buen aguacero,

! En la curva de la muerte ¡

! En ese paso tan fiero ¡

Se produjo un accidente
Con un impacto tremendo,
Son cosas no de contarlas
Tampoco son para verlas.

! Cuatro jóvenes murieron ¡

Dejando esta vida nuestra
Cuatro amigos que se fueron
y no regresaron más,
¡A sus casas no volvieron!

¡Ya no pudieron entrar!
Sus padres, madres, hermanos,
Sus viudas y sus hijos,
Siempre les recordarán.

Y Saliendo de la iglesia
Cuatro féretros seguidos,
Impresionando a su paso
A los que habían asistido.

El silencio fue la nota
De todos los asistentes,
De paisanos y de amigos,
Llegados de todas partes

¡Con cansancio y afligidos!

La casa de la cultura
Fue un velatorio de lleno,
No dejaron de pasar,
Amigos, paisanos y

¡Forasteros!

Estaba escrito el destino,
De aquella noche tremenda,
Los cuatro amigos murieron
Y descansan en su tierra.

¡O Cristo de la Victoria!
Recíbelos en tu seno,
Que han pagado con su vida,
Si pecados cometieron.
ººººººººººººººººººººººººººººº
Alonso Gonzalo Alonso Sánchez
publicado en el Migajón de
Serradilla 2.010 ... (ver texto completo)