Leo asombrado como atacan a D Amancio Ortega, este hombre le fabrican en la India en China y en muchos sitios, el no puede saber cada fabricante a quien tiene contratado para realizar la producción. Me he dedicado toda mi vida a la confección, este señor comenzó con una pequeña fabrica de batas, trabajando mucho y sabiendo trabajar y en que, ha conseguido lo que hoy tiene.
Hombres como el cualquier país lo tiene mimado, este tipo de personas son maquinas de crear empleo, el que yo trabajando mucho también no haya sido capaz de llegar a esas cotas porque solo he conseguido vivir algo desahogado, no me autoriza a descalificar a personas como D. Amancio.
También he escuchado a bastante gentes decir que las chicas que tiene en las tiendas como dependientas, el echo de pertenecer a esta empresa las pone un poco prepotentes en sus círculos, eso me dice mucho de las empresas que tiene.
También he leído hoy que ha donado a caritas una cantidad muy importante.
Como Español solo puedo agradecer a este hombre que de tanto trabajo, que sea tan generoso, que un empresario Español este en tantos países. Quiero dejar constancia que no tengo a nadie de mi familia ni conocidos trabajando en ninguna de las empresas de este señor.
Hombres como el cualquier país lo tiene mimado, este tipo de personas son maquinas de crear empleo, el que yo trabajando mucho también no haya sido capaz de llegar a esas cotas porque solo he conseguido vivir algo desahogado, no me autoriza a descalificar a personas como D. Amancio.
También he escuchado a bastante gentes decir que las chicas que tiene en las tiendas como dependientas, el echo de pertenecer a esta empresa las pone un poco prepotentes en sus círculos, eso me dice mucho de las empresas que tiene.
También he leído hoy que ha donado a caritas una cantidad muy importante.
Como Español solo puedo agradecer a este hombre que de tanto trabajo, que sea tan generoso, que un empresario Español este en tantos países. Quiero dejar constancia que no tengo a nadie de mi familia ni conocidos trabajando en ninguna de las empresas de este señor.
Vikingo define muy bien a este gran empresario español.
Que efectivamente es reconocido en todo el mundo, porque Zara tiene una implantación
mundial y envidiable.
Las condiciones de trabajo en muchos países no dependen directamente de los empresarios
que facilitan ese trabajo. Son problema que les superan porque son fruto de esas sociedades
especificas. Cualquiera que conozca India, por ejemplo, o Brasil, lo sabe.
Hay un video por la red referido a una lujosa marca de zapatos de señora India que farreara
muy bien esto que digo. Y son zapatos de lujo, no ropa de vestir para el ciudadano medio
como es Zara.
El donativo de D. AMANCIO es muy generoso. Porque lo importante no es que tenga mucho.
Lo importante es que sepa ver problemas y tratar de colaborar a resolverlos. Y ademas
se lo da a una institución seria para que el buen fin del donativo sea correcto.
Ojalá esta sociedad tuviera muchos empresarios como el dueño de Inditex. En EEUU
seria mucho mejor valorado. Seguro.
Es el eterno problema español: que nunca valoramos lo que tenemos.
Que efectivamente es reconocido en todo el mundo, porque Zara tiene una implantación
mundial y envidiable.
Las condiciones de trabajo en muchos países no dependen directamente de los empresarios
que facilitan ese trabajo. Son problema que les superan porque son fruto de esas sociedades
especificas. Cualquiera que conozca India, por ejemplo, o Brasil, lo sabe.
Hay un video por la red referido a una lujosa marca de zapatos de señora India que farreara
muy bien esto que digo. Y son zapatos de lujo, no ropa de vestir para el ciudadano medio
como es Zara.
El donativo de D. AMANCIO es muy generoso. Porque lo importante no es que tenga mucho.
Lo importante es que sepa ver problemas y tratar de colaborar a resolverlos. Y ademas
se lo da a una institución seria para que el buen fin del donativo sea correcto.
Ojalá esta sociedad tuviera muchos empresarios como el dueño de Inditex. En EEUU
seria mucho mejor valorado. Seguro.
Es el eterno problema español: que nunca valoramos lo que tenemos.