Una vez mas dos varas de medir. El acoso a la casa particular de la vicepresidenta es democracia y lo mismo a la ministra del PSOE es acoso.
Las redinbicaciones a la calle, no a la casa de nadie.
Hoy Esperanza Aguirre, con sus ocurrencias y con mucha razón comentaba que ella tanbien le puede mandar al juez las juventudes de su partido a su casa en plan pacifico a ver que le parece.
Saludos
Las redinbicaciones a la calle, no a la casa de nadie.
Hoy Esperanza Aguirre, con sus ocurrencias y con mucha razón comentaba que ella tanbien le puede mandar al juez las juventudes de su partido a su casa en plan pacifico a ver que le parece.
Saludos