La gran mentira: “Los bancos han sido rescatados con dinero público”
7 marzo, 2013en PortadaDaniel Lacalle
Por su interés reproduzco este artículo de Gregorio Hernández Jiménez originalmente publicado aquí.
En España hay dos tipos principales de entidades financieras.
Los bancos, que son entidades privadas, y que en la mayoría de los casos cotizan en Bolsa y cuentan con miles o millones de accionistas, según su tamaño.
Las cajas de ahorros, que son entidades públicas gestionadas por políticos y sindicalistas.
Los bancos no han sido rescatados con dinero público en ningún caso, salvo la excepción del Banco de Valencia. El Banco de Valencia era una filial de Bancaja (nombre comercial de la Caja de Ahorros de Valencia, Castellón y Alicante), y por tanto era un banco semipúblico. Los gestores del Banco de Valencia eran elegidos por los políticos y sindicalistas que gestionaban Bancaja.
A principios de 2013 cotizan en la Bolsa española los siguientes bancos: Banco Santander, BBVA, Banco Popular, Bankinter, Banco Sabadell y Banesto (que en el primer semestre de 2013 será absorvido por el Banco Santander).
Ninguno de estos bancos ha recibido ayudas públicas.
En los últimos años han desaparecido varios bancos que antes de la crisis cotizaban en Bolsa, absorbidos por otros bancos. El Banco Popular absorbió a sus filiales (Banco de Andalucía, Banco de Castilla, Banco de Vasconia, Banco de Galicia y Banco de Crédito Balear) y al Banco Pastor. El Banco Sabadell absorbió al Banco Guipuzcoano. Tampoco estos bancos absorbidos recibieron ayudas públicas.
Todas las entidades que han recibido ayudas públicas eran cajas de ahorros, y por tanto estaban gestionadas por políticos y sindicalistas: Bankia (Caja Madrid, Bancaja, Caja de Canarias, Caixa Layetana, Caja Rioja, Caja Ávila y Caja Segovia), Caja Castilla la Mancha, Caja de Ahorros del Mediterráneo, Caixa Catalunya, Novacaixagalicia (Caixa Galicia y Caixanova), Unnim (cajas de ahorros de Sabadell, Tarrasa y Manlleu), etc.
Muchas cajas de ahorros han cambiado su nombre para incluir en él la palabra “banco”, o algo similar, pero no por ello se convierten en lo que no son.
Un ejemplo es Bankia.
Otro es Novacaixagalicia Banco, que es el nombre que ha adoptado Novacaixagalicia. Esta misma caja de ahorros ha creado una filial, Evo Banco, con las sucursales que tenía fuera de Galicia, Asturias y León.
Banco Ceiss es la unión de Caja España y Caja Duero.
Liberbank es la unión de Cajastur, Caja de Extremadura, Caja Castilla La Mancha y Caja Cantabria
Banco Caja 3 es la unión de CAI (Caja de Ahorros Inmaculada, de Aragón), Caja Círculo (de Burgos) y Caja de Badajoz.
Banco del Mare Nostrum es la unión de Caja Granada, Caixa Penedés, Sa Nostra (también caja de ahorros) y Caja Murcia
Como ve, la tantas veces oída y leída frase “ ¡Están rescatando a los bancos con nuestro dinero!” es rotundamente falsa.
Lo que ha sucedido en realidad es que los políticos y sindicalistas han cogido el dinero de los ciudadanos para ayudarse a sí mismos, inyectándolo en las cajas de ahorros, que eran las entidades financieras que ellos mismos gestionaban, y que en muchos casos han llevado a la quiebra por una mezcla de corrupción e incompetencia.
Y, por otro lado, ese clamor popular de “ ¡que sean los accionistas de los bancos los que paguen los errores de los bancos!” se está cumpliendo a rajatabla.
Porque, por desgracia, los “accionistas” de estas entidades corruptas e ineficientes que son las cajas de ahorros somos todos los contribuyentes, ya que son entidades públicas. Así que los “dueños” de estas cajas de ahorros, los ciudadanos, estamos pagando “nuestros” errores con nuestro dinero (este “nuestro” ya sin comillas, porque el dinero nos lo han quitado de verdad), a través del dinero que nos quitan con los impuestos.
Y es evidente que no puede ser de otra forma, porque es imposible encontrar a alguien que pague estos agujeros voluntariamente de su bolsillo, como cualquiera puede entender fácilmente. Los agujeros de la caja de ahorros X no los van a pagar los accionistas de Bankinter, ni los del Popular, ni los de Iberdrola, ni los socios del Betis, ….
Por todo ello creo que debería prohibirse la existencia de la banca pública, y que los hechos que se han producido en el pasado en las cajas de ahorros deben ser investigados penalmente.
7 marzo, 2013en PortadaDaniel Lacalle
Por su interés reproduzco este artículo de Gregorio Hernández Jiménez originalmente publicado aquí.
En España hay dos tipos principales de entidades financieras.
Los bancos, que son entidades privadas, y que en la mayoría de los casos cotizan en Bolsa y cuentan con miles o millones de accionistas, según su tamaño.
Las cajas de ahorros, que son entidades públicas gestionadas por políticos y sindicalistas.
Los bancos no han sido rescatados con dinero público en ningún caso, salvo la excepción del Banco de Valencia. El Banco de Valencia era una filial de Bancaja (nombre comercial de la Caja de Ahorros de Valencia, Castellón y Alicante), y por tanto era un banco semipúblico. Los gestores del Banco de Valencia eran elegidos por los políticos y sindicalistas que gestionaban Bancaja.
A principios de 2013 cotizan en la Bolsa española los siguientes bancos: Banco Santander, BBVA, Banco Popular, Bankinter, Banco Sabadell y Banesto (que en el primer semestre de 2013 será absorvido por el Banco Santander).
Ninguno de estos bancos ha recibido ayudas públicas.
En los últimos años han desaparecido varios bancos que antes de la crisis cotizaban en Bolsa, absorbidos por otros bancos. El Banco Popular absorbió a sus filiales (Banco de Andalucía, Banco de Castilla, Banco de Vasconia, Banco de Galicia y Banco de Crédito Balear) y al Banco Pastor. El Banco Sabadell absorbió al Banco Guipuzcoano. Tampoco estos bancos absorbidos recibieron ayudas públicas.
Todas las entidades que han recibido ayudas públicas eran cajas de ahorros, y por tanto estaban gestionadas por políticos y sindicalistas: Bankia (Caja Madrid, Bancaja, Caja de Canarias, Caixa Layetana, Caja Rioja, Caja Ávila y Caja Segovia), Caja Castilla la Mancha, Caja de Ahorros del Mediterráneo, Caixa Catalunya, Novacaixagalicia (Caixa Galicia y Caixanova), Unnim (cajas de ahorros de Sabadell, Tarrasa y Manlleu), etc.
Muchas cajas de ahorros han cambiado su nombre para incluir en él la palabra “banco”, o algo similar, pero no por ello se convierten en lo que no son.
Un ejemplo es Bankia.
Otro es Novacaixagalicia Banco, que es el nombre que ha adoptado Novacaixagalicia. Esta misma caja de ahorros ha creado una filial, Evo Banco, con las sucursales que tenía fuera de Galicia, Asturias y León.
Banco Ceiss es la unión de Caja España y Caja Duero.
Liberbank es la unión de Cajastur, Caja de Extremadura, Caja Castilla La Mancha y Caja Cantabria
Banco Caja 3 es la unión de CAI (Caja de Ahorros Inmaculada, de Aragón), Caja Círculo (de Burgos) y Caja de Badajoz.
Banco del Mare Nostrum es la unión de Caja Granada, Caixa Penedés, Sa Nostra (también caja de ahorros) y Caja Murcia
Como ve, la tantas veces oída y leída frase “ ¡Están rescatando a los bancos con nuestro dinero!” es rotundamente falsa.
Lo que ha sucedido en realidad es que los políticos y sindicalistas han cogido el dinero de los ciudadanos para ayudarse a sí mismos, inyectándolo en las cajas de ahorros, que eran las entidades financieras que ellos mismos gestionaban, y que en muchos casos han llevado a la quiebra por una mezcla de corrupción e incompetencia.
Y, por otro lado, ese clamor popular de “ ¡que sean los accionistas de los bancos los que paguen los errores de los bancos!” se está cumpliendo a rajatabla.
Porque, por desgracia, los “accionistas” de estas entidades corruptas e ineficientes que son las cajas de ahorros somos todos los contribuyentes, ya que son entidades públicas. Así que los “dueños” de estas cajas de ahorros, los ciudadanos, estamos pagando “nuestros” errores con nuestro dinero (este “nuestro” ya sin comillas, porque el dinero nos lo han quitado de verdad), a través del dinero que nos quitan con los impuestos.
Y es evidente que no puede ser de otra forma, porque es imposible encontrar a alguien que pague estos agujeros voluntariamente de su bolsillo, como cualquiera puede entender fácilmente. Los agujeros de la caja de ahorros X no los van a pagar los accionistas de Bankinter, ni los del Popular, ni los de Iberdrola, ni los socios del Betis, ….
Por todo ello creo que debería prohibirse la existencia de la banca pública, y que los hechos que se han producido en el pasado en las cajas de ahorros deben ser investigados penalmente.