OPINIÓN.
EDITORIALES-TRIBUNAS.
La apisonadora de Sánchez aplasta la memoria de las víctimas.
OKDIARIO. 04/03/2021 19:34.
La destrucción de las armas intervenidas a ETA marcó el acto de propaganda con el que el presidente del Gobierno arruinó el trabajo que las víctimas del terrorismo venían realizando desde hace cinco años. En 2016, la Audiencia Nacional, como informa OKDIARIO, decidió la destrucción de los elementos de prueba de varios procesos judiciales abiertos por terrorismo y que ya no iban a tener mayor recorrido legal al haber llegado a sentencias firmes. Al conocer esa decisión, las asociaciones de víctimas y la Fundación de su Centro Memorial, cuyo fin es precisamente preservar los recuerdos de las consecuencias de una de las peores lacras de nuestro país, el terrorismo, decidieron ponerse en contacto con las familias de las víctimas contra las que se utilizaron las armas que se iban a destruir y proponerles la idea.
¿Qué ha ocurrido? Muy sencillo: que vino Pedro Sánchez y se apropió de la idea para llevar a cabo un acto de puro marketing, una de esas puestas en escena que tanto gustan al jefe del Ejecutivo, convertido en un auténtico depredador de la memoria y la dignidad de las víctimas del terrorismo. Lo que tenía que ser un acto de reivindicación quedó aplastado por la apisonadora de La Moncloa, que convirtió lo que iba a resultar un sentido acto en recuerdo de quienes perdieron la vida a manos de una banda de asesinos en una celebración a mayor gloria del Gobierno socialcomunista de Pedro Sánchez, un hipócrita que mientras contemplaba cómo una apisonadora pasaba por encima del armamento incautado a los etarras, trasladaba a los etarras que utilizaron esas armas a prisiones próximas al País Vasco. Un premio a los asesinos y un agravio a las víctimas.
Es en actos propagandísticos como este donde se refleja la mezquindad moral de un personaje que por pura vanidad ha echado por tierra no sólo el trabajo de las víctimas del terrorismo, sino -y lo que es más grave- el sentido más profundo de una celebración que Pedro Sánchez ha convertido en una ignominiosa farsa.
EDITORIALES-TRIBUNAS.
La apisonadora de Sánchez aplasta la memoria de las víctimas.
OKDIARIO. 04/03/2021 19:34.
La destrucción de las armas intervenidas a ETA marcó el acto de propaganda con el que el presidente del Gobierno arruinó el trabajo que las víctimas del terrorismo venían realizando desde hace cinco años. En 2016, la Audiencia Nacional, como informa OKDIARIO, decidió la destrucción de los elementos de prueba de varios procesos judiciales abiertos por terrorismo y que ya no iban a tener mayor recorrido legal al haber llegado a sentencias firmes. Al conocer esa decisión, las asociaciones de víctimas y la Fundación de su Centro Memorial, cuyo fin es precisamente preservar los recuerdos de las consecuencias de una de las peores lacras de nuestro país, el terrorismo, decidieron ponerse en contacto con las familias de las víctimas contra las que se utilizaron las armas que se iban a destruir y proponerles la idea.
¿Qué ha ocurrido? Muy sencillo: que vino Pedro Sánchez y se apropió de la idea para llevar a cabo un acto de puro marketing, una de esas puestas en escena que tanto gustan al jefe del Ejecutivo, convertido en un auténtico depredador de la memoria y la dignidad de las víctimas del terrorismo. Lo que tenía que ser un acto de reivindicación quedó aplastado por la apisonadora de La Moncloa, que convirtió lo que iba a resultar un sentido acto en recuerdo de quienes perdieron la vida a manos de una banda de asesinos en una celebración a mayor gloria del Gobierno socialcomunista de Pedro Sánchez, un hipócrita que mientras contemplaba cómo una apisonadora pasaba por encima del armamento incautado a los etarras, trasladaba a los etarras que utilizaron esas armas a prisiones próximas al País Vasco. Un premio a los asesinos y un agravio a las víctimas.
Es en actos propagandísticos como este donde se refleja la mezquindad moral de un personaje que por pura vanidad ha echado por tierra no sólo el trabajo de las víctimas del terrorismo, sino -y lo que es más grave- el sentido más profundo de una celebración que Pedro Sánchez ha convertido en una ignominiosa farsa.