OPINION.
EDITORIALES/TRIBUNAS.
OKDIARIO - ACTUALIZADO: 27/07/2021 06:46.
El barullo de partidos de izquierda que gobierna -por decir algo- en Baleares pretende suprimir la enseñanza de la religión católica en los centros públicos. El Parlament balear está tramitando una proposición no de ley presentada por Unidas Podemos en la que se insta al Gobierno de la nación a romper los acuerdos con la Santa Sede para eliminar la enseñanza de la religión en los colegios públicos y, al mismo tiempo, el Ejecutivo socialcomunista regional pretende impulsar un plan para ofrecer una asignatura de religión musulmana.
El totalitarismo ideológico de esta gente es así: prohibir la religión católica, la que profesa la inmensa mayoría de los españoles, y apostar por la religión musulmana en las aulas públicas, una demostración palmaria del sectarismo de una izquierda que exhibe una aversión patológica a la Iglesia Católica. Entre el Vaticano y La Meca, La Meca. Más allá del sectarismo que destila la iniciativa, el trasfondo de este surrealista plan de exclusión está en la perversión del concepto de pluralismo y de la interpretación torticera que el socialcomunismo hace del artículo 16 de la Constitución, que declara la libertad religiosa e incluye, por razones obvias, un trato especial con la Iglesia católica. La izquierda no sólo pretende silenciar la realidad social e institucional de la Iglesia en España, sino que en su afán por estigmatizarla es capaz de mostrar mayor sensibilidad y cercanía con la religión musulmana, tratando de colocarla -como pretende ahora el Gobierno socialcomunista balear- por encima de la religión católica.
El Govern ya firmó el año pasado un acuerdo con la Comisión Islámica de España en Baleares para impartir la asignatura de religión islámica en al menos 10 centros educativos, aunque la pandemia retrasó el proyecto. Esta gente tiene un sentido de la libertad y de la democracia que es una amenaza para la convivencia. Quiera Dios que las urnas los pongan mirando a La Meca.
EDITORIALES/TRIBUNAS.
OKDIARIO - ACTUALIZADO: 27/07/2021 06:46.
El barullo de partidos de izquierda que gobierna -por decir algo- en Baleares pretende suprimir la enseñanza de la religión católica en los centros públicos. El Parlament balear está tramitando una proposición no de ley presentada por Unidas Podemos en la que se insta al Gobierno de la nación a romper los acuerdos con la Santa Sede para eliminar la enseñanza de la religión en los colegios públicos y, al mismo tiempo, el Ejecutivo socialcomunista regional pretende impulsar un plan para ofrecer una asignatura de religión musulmana.
El totalitarismo ideológico de esta gente es así: prohibir la religión católica, la que profesa la inmensa mayoría de los españoles, y apostar por la religión musulmana en las aulas públicas, una demostración palmaria del sectarismo de una izquierda que exhibe una aversión patológica a la Iglesia Católica. Entre el Vaticano y La Meca, La Meca. Más allá del sectarismo que destila la iniciativa, el trasfondo de este surrealista plan de exclusión está en la perversión del concepto de pluralismo y de la interpretación torticera que el socialcomunismo hace del artículo 16 de la Constitución, que declara la libertad religiosa e incluye, por razones obvias, un trato especial con la Iglesia católica. La izquierda no sólo pretende silenciar la realidad social e institucional de la Iglesia en España, sino que en su afán por estigmatizarla es capaz de mostrar mayor sensibilidad y cercanía con la religión musulmana, tratando de colocarla -como pretende ahora el Gobierno socialcomunista balear- por encima de la religión católica.
El Govern ya firmó el año pasado un acuerdo con la Comisión Islámica de España en Baleares para impartir la asignatura de religión islámica en al menos 10 centros educativos, aunque la pandemia retrasó el proyecto. Esta gente tiene un sentido de la libertad y de la democracia que es una amenaza para la convivencia. Quiera Dios que las urnas los pongan mirando a La Meca.