Lo del hermano de Ayuso, comparado con lo del marido de Calviño, es de broma.
OKDIARIO.
ACTUALIZADO: 31/03/2022.
Hagan cuentas: las pérdidas arrastradas desde 2011 por la empresa del marido de la vicepresidenta primera y ministra de Economía, Nadia Calviño, eran hasta 2020 de 1.052.009 euros. Y las ayudas públicas que la ministra de Economía ha otorgado a la empresa de su marido han sido de 963.708 euros. Es decir, el Instituto de Crédito Oficial (ICO), bajo control de Calviño, ha rescatado de manera camuflada a la empresa de su esposo otorgándola asignaciones destinadas a paliar los efectos del coronavirus por un importe casi idéntico al de las pérdidas de la compañía. O sea, la sanea con dinero público (de todos los españoles) y después le concede el estatus de intermediario digital para que pueda intermediar -obteniendo beneficios- en las ayudas de fondos de la UE a las empresas. La consultora tecnológica donde el marido de Calviño es directivo está controlada por la empresa Páginas Amarillas Soluciones Digitales SA, que recibió las siguientes ayudas: la primera, otorgada el 20 de abril de 2020, fue de 595.040 euros (en dos entregas de 525.000 euros y otra de 70.040 euros); y la segunda, de 368.667,35 euros (en dos tandas de 350.000 y 18.667 euros) formalizada el 24 de abril (cuatro días después de la anterior).
Para que el lector se haga una idea, la situación fue la siguiente: una empresa que arrastraba pérdidas de un millón aproximado de euros recibe ayudas pública por importe de un millón aproximado de euros. Y, por si fuera poco, es agraciada con el premio gordo, consistente en facultarla, previo permiso del Ministerio de Economía, para intermediar con las empresas que aspiraban a fondos de la UE. Tiene guasa que por 50.000 euros de un contrato a una empresa vinculada a su hermano, quieran lapidar políticamente a Isabel Díaz Ayuso y Nadia Calviño no haya salido a explicar todavía el escándalo de las ayudas públicas a la empresa de su marido. Es la ley del embudo. O aquello de ver la paja en el ojo ajeno y no ver la viga en el propio. Hipócritas.
OKDIARIO.
ACTUALIZADO: 31/03/2022.
Hagan cuentas: las pérdidas arrastradas desde 2011 por la empresa del marido de la vicepresidenta primera y ministra de Economía, Nadia Calviño, eran hasta 2020 de 1.052.009 euros. Y las ayudas públicas que la ministra de Economía ha otorgado a la empresa de su marido han sido de 963.708 euros. Es decir, el Instituto de Crédito Oficial (ICO), bajo control de Calviño, ha rescatado de manera camuflada a la empresa de su esposo otorgándola asignaciones destinadas a paliar los efectos del coronavirus por un importe casi idéntico al de las pérdidas de la compañía. O sea, la sanea con dinero público (de todos los españoles) y después le concede el estatus de intermediario digital para que pueda intermediar -obteniendo beneficios- en las ayudas de fondos de la UE a las empresas. La consultora tecnológica donde el marido de Calviño es directivo está controlada por la empresa Páginas Amarillas Soluciones Digitales SA, que recibió las siguientes ayudas: la primera, otorgada el 20 de abril de 2020, fue de 595.040 euros (en dos entregas de 525.000 euros y otra de 70.040 euros); y la segunda, de 368.667,35 euros (en dos tandas de 350.000 y 18.667 euros) formalizada el 24 de abril (cuatro días después de la anterior).
Para que el lector se haga una idea, la situación fue la siguiente: una empresa que arrastraba pérdidas de un millón aproximado de euros recibe ayudas pública por importe de un millón aproximado de euros. Y, por si fuera poco, es agraciada con el premio gordo, consistente en facultarla, previo permiso del Ministerio de Economía, para intermediar con las empresas que aspiraban a fondos de la UE. Tiene guasa que por 50.000 euros de un contrato a una empresa vinculada a su hermano, quieran lapidar políticamente a Isabel Díaz Ayuso y Nadia Calviño no haya salido a explicar todavía el escándalo de las ayudas públicas a la empresa de su marido. Es la ley del embudo. O aquello de ver la paja en el ojo ajeno y no ver la viga en el propio. Hipócritas.
Los ICO están para todas las empresas y los tienen que devolver.
A la derecha no le importa que la llamemos ignorante. Debe ser eso porque vamos...
A la derecha no le importa que la llamemos ignorante. Debe ser eso porque vamos...
Vamos... a ver si se reduce la inflación.
Para la izquierda, no es importante.
Para la izquierda, no es importante.