Y el pobre chófer y guardaespaldas y no se si alguien...

Ahora resulta que el «criminal» era Carrero Blanco y no sus asesinos etarras.

OKDIARIO.

ACTUALIZADO: 24/06/2023 06:46.

Lo que ha hecho el Gobierno socialcomunista es, sencillamente, blanquear a ETA al afirmar que el atentado de Carrero Blanco tuvo un «fuerte impacto simbólico. La exposición El tragaluz democrático. Políticas de vida y muerte en el Estado español (1868 – 1976), organizada por el Ejecutivo de Pedro Sánchez y por la entidad pública Acción Cultural Española, hace una interesada y burda interpretación política de lo que supuso aquel asesinato en 1977 que considera «el final de una generación de militares que, tras haber impulsado la Guerra Civil y sus crímenes, supo patrimonializar en su favor el mando del Estado». En suma, no hay una consideración crítica del atentado, ni una valoración que cuestione el asesinato, sino que los exégetas progres de la muestra se esfuerzan en subrayar los crímenes de una generación de militares en lugar de cuestionar los crímenes de una banda de asesinos.

El folleto informativo de esta exposición únicamente menciona a ETA para señalar que reivindicó el atentado de Carrero Blanco, «cuya escenografía alimentó toda suerte de sombras y fantasías», en su VI Asamblea, pero no vuelve a hacer alusión alguna a la banda terrorista que ha dejado un reguero de más de 856 asesinatos en España, a pesar de que la exposición culmina en 1976, cuando ETA ya había acabado con la vida de más de 60 personas. En suma, y eso es lo más irritante, aquel atentado etarra encuentra ahora una ignominiosa justificación que se condensa en la frase «aunque en 1975 muriera el dictador Francisco Franco, la violencia generada por su régimen no habría de terminar entonces». O sea, una forma de decir que la violencia del régimen franquista poco más que justificó que ETA siguiera asesinando hasta 36 años después de la muerte del dictador.

El tragaluz democrático de Pedro Sánchez es, pues, un relato infecto de una época de España que se resume en que ETA no fue otra cosa que la consecuencia de los crímenes del régimen franquista. Nauseabundo.

Y el pobre chófer y guardaespaldas y no se si alguien que pasara por allí, que también " cayeron son daños colaterales, puestos a manipular no los hay mejores.
Tauro