Sánchez esconde a Begoña Gómez.
OKDIARIO.
ACTUALIZADO: 10/07/2024 06:53.
Que el caso Begoña Gómez está afectando a la imagen del Gobierno de Pedro Sánchez fuera de nuestras fronteras es indudable, pues, entre otras cosas, la respuesta de Pedro Sánchez a la imputación de su mujer con esa carta a la ciudadanía que esgrimió como baza electoral tuvo como consecuencia que la prensa internacional se hiciera eco de que la mujer del presidente estaba envuelta en un escándalo de corrupción. El tiro por la culata. Pero la prueba del nueve de que Pedro Sánchez pretende esconder a Begoña Gómez en sus salidas al exterior es que por vez primera la mujer del presidente no le acompañará a la cumbre de la OTAN que se celebra este año en Washington.
Es la primera vez que el presidente español deja en Madrid a su mujer en una reunión de estas características de la Alianza Atlántica. Pedro Sánchez y Begoña Gómez acudieron juntos a las citas de Londres y Vilna (Lituania) y ejercieron de anfitriones en la de Madrid -ella, incluso, liderando una agenda paralela-.
Parece evidente que, ya que Begoña Gómez tuvo ocasión de compartir varias jornadas en España con las mujeres de los líderes de la Alianza, su presencia en Washington era una oportunidad de intensificar sus relaciones. Y, sin embargo, no viajará a la capital de Estados Unidos. Es la prueba del nueve de que Moncloa ha decidido limitar al máximo su presencia, en contra de lo que venía siendo práctica común antes de su imputación. Desde su llegada al Palacio de La Moncloa, en 2018, ha sido habitual la presencia de Begoña Gómez en los viajes oficiales de Sánchez fuera de España. De hecho, en algunos de ellos, como en Canadá, Nueva York, Dubai, Sudáfrica y Kenia, la esposa del jefe del Gobierno incluso ha llegado a mantener una agenda paralela en la que realizó sus propios negocios, pese a que tanto su desplazamiento como su estancia, fue sufragada con dinero público. Las cosas han cambiado mucho: Begoña Gómez ahora se queda en casa.
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ACTUALIZADO: 10/07/2024 06:53.
Que el caso Begoña Gómez está afectando a la imagen del Gobierno de Pedro Sánchez fuera de nuestras fronteras es indudable, pues, entre otras cosas, la respuesta de Pedro Sánchez a la imputación de su mujer con esa carta a la ciudadanía que esgrimió como baza electoral tuvo como consecuencia que la prensa internacional se hiciera eco de que la mujer del presidente estaba envuelta en un escándalo de corrupción. El tiro por la culata. Pero la prueba del nueve de que Pedro Sánchez pretende esconder a Begoña Gómez en sus salidas al exterior es que por vez primera la mujer del presidente no le acompañará a la cumbre de la OTAN que se celebra este año en Washington.
Es la primera vez que el presidente español deja en Madrid a su mujer en una reunión de estas características de la Alianza Atlántica. Pedro Sánchez y Begoña Gómez acudieron juntos a las citas de Londres y Vilna (Lituania) y ejercieron de anfitriones en la de Madrid -ella, incluso, liderando una agenda paralela-.
Parece evidente que, ya que Begoña Gómez tuvo ocasión de compartir varias jornadas en España con las mujeres de los líderes de la Alianza, su presencia en Washington era una oportunidad de intensificar sus relaciones. Y, sin embargo, no viajará a la capital de Estados Unidos. Es la prueba del nueve de que Moncloa ha decidido limitar al máximo su presencia, en contra de lo que venía siendo práctica común antes de su imputación. Desde su llegada al Palacio de La Moncloa, en 2018, ha sido habitual la presencia de Begoña Gómez en los viajes oficiales de Sánchez fuera de España. De hecho, en algunos de ellos, como en Canadá, Nueva York, Dubai, Sudáfrica y Kenia, la esposa del jefe del Gobierno incluso ha llegado a mantener una agenda paralela en la que realizó sus propios negocios, pese a que tanto su desplazamiento como su estancia, fue sufragada con dinero público. Las cosas han cambiado mucho: Begoña Gómez ahora se queda en casa.