La juez se harta y estrecha el cerco sobre el hermano músico de Sánchez.
OKDIARIO.
ACTUALIZADO: 11/07/2024 06:45.
Era sólo cuestión de tiempo: a la juez que investiga el caso del hermano músico de Pedro Sánchez se le ha agotado la paciencia y ha mandado a la UCO a registrar el presunto despacho donde supuestamente trabajaba -cuando iba- David Sánchez, contratado por la Diputación socialista de Badajoz en unas condiciones cuanto menos singulares: no aparecía, vivía en Portugal -donde se compró un palacete- para no pagar impuestos y, en el colmo del trato de favor, se le cambió el contrato para permitirle compaginar su trabajo con otro al margen de la Diputación de Badajoz sin que ello supusiera una rebaja de sueldo. En suma, un cúmulo de irregularidades que han terminado con la Guardia Civil registrando las dependencias de la administración donde en teoría debería trabajar David Sánchez, que hacía lo que le venía en gana sin ningún tipo de control.
Más aún: amparado por el presidente de la Diputación, imputado como el hermano músico de Sánchez en el caso. Todo es surrealista: los criterios empleados para su designación, sus condiciones de trabajo, su situación fiscal -no declaraba impuestos en España- y, sobre todo, los argumentos de la Diputación de Badajoz, empeñada en convencer a su señoría de que todo estaba en orden, pero sin aportar documento alguno.
La juez, que ha derrochado paciencia, ha dicho basta y enviado a la Guardia Civil a poner orden y hacerse con la documentación que se ha negado a entregar la Diputación. Se ha hecho, entre otro material, con el ordenador personal de David Sánchez, un elemento clave para continuar con las pesquisas. Con independencia de las mismas, lo que está meridianamente claro es que no hay ningún empleado público en ninguna administración pública española que haya disfrutado de los privilegios de los que viene disfrutando David Sánchez, incluido el privilegio fiscal de trabajar (sin tener que ir a trabajar) en España y vivir en Portugal para pagar menos impuestos con el visto bueno -se supone- de la Agencia Tributaria.
OKDIARIO.
ACTUALIZADO: 11/07/2024 06:45.
Era sólo cuestión de tiempo: a la juez que investiga el caso del hermano músico de Pedro Sánchez se le ha agotado la paciencia y ha mandado a la UCO a registrar el presunto despacho donde supuestamente trabajaba -cuando iba- David Sánchez, contratado por la Diputación socialista de Badajoz en unas condiciones cuanto menos singulares: no aparecía, vivía en Portugal -donde se compró un palacete- para no pagar impuestos y, en el colmo del trato de favor, se le cambió el contrato para permitirle compaginar su trabajo con otro al margen de la Diputación de Badajoz sin que ello supusiera una rebaja de sueldo. En suma, un cúmulo de irregularidades que han terminado con la Guardia Civil registrando las dependencias de la administración donde en teoría debería trabajar David Sánchez, que hacía lo que le venía en gana sin ningún tipo de control.
Más aún: amparado por el presidente de la Diputación, imputado como el hermano músico de Sánchez en el caso. Todo es surrealista: los criterios empleados para su designación, sus condiciones de trabajo, su situación fiscal -no declaraba impuestos en España- y, sobre todo, los argumentos de la Diputación de Badajoz, empeñada en convencer a su señoría de que todo estaba en orden, pero sin aportar documento alguno.
La juez, que ha derrochado paciencia, ha dicho basta y enviado a la Guardia Civil a poner orden y hacerse con la documentación que se ha negado a entregar la Diputación. Se ha hecho, entre otro material, con el ordenador personal de David Sánchez, un elemento clave para continuar con las pesquisas. Con independencia de las mismas, lo que está meridianamente claro es que no hay ningún empleado público en ninguna administración pública española que haya disfrutado de los privilegios de los que viene disfrutando David Sánchez, incluido el privilegio fiscal de trabajar (sin tener que ir a trabajar) en España y vivir en Portugal para pagar menos impuestos con el visto bueno -se supone- de la Agencia Tributaria.