IGNACIO CAMACHO.
El rector magnífico.
No es lo mismo que te llame la esposa del presidente que cualquier otra persona. Sí, señora. Déjelo en mis manos, señora.
El rector magnífico.
No es lo mismo que te llame la esposa del presidente que cualquier otra persona. Sí, señora. Déjelo en mis manos, señora.