PEDRO GARCÍA CUARTANGO.
«Nulla aesthetica sine ethica»
Observamos cada día en nuestro país como la política diverge de la ética y se convierte en un monstruo, cuyo único objetivo es el mantenimiento en el poder.
«Nulla aesthetica sine ethica»
Observamos cada día en nuestro país como la política diverge de la ética y se convierte en un monstruo, cuyo único objetivo es el mantenimiento en el poder.