Paz, OH dulce Paz,...

Paz, OH dulce Paz,

Sé siempre nuestra esperanza.
Reina de la Paz,
acepta nuestra alabanza.
¡De todos los peligros, protégenos!
¡En nuestras luchas, quédate con nosotros!
Para glorificar al Padre Eterno,
danos a todo Tu Amor.
Oh Santísima Trinidad, en unión con nuestra Madre,
proclamamos Tu Misericordia,
el poder de Tu Amor Eterno.
Reina de la Paz, escucha la oración
de Tus hijos de la Tierra,
que Te suplican les des la Paz.

Amén.