Pablo Iglesias recibe con propaganda del Frente Popular a Gabriel Rufián y Mertxe Aizpurua.
El detalle llega un día después de que el Consejo de Ministros diese luz verde al anteproyecto de la Ley de Memoria Democrática, que supone un paso más en la norma que ya promulgó el Ejecutivo de Rodríguez Zapatero en 2007.
E. B.
Actualizado: 16/09/2020 16:49h.
Los despachos de los políticos, o los lugares donde convocan a otro líder, esconden detalles que en ocasiones dicen mucho más que los discursos. Este miércoles, Pablo Iglesias, en plena negociación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE), se ha reunido con Gabriel Rufián y Mertxe Aizpurua, portavoces en el Congreso de ERC y EH Bildu respectivamente.
El encuentro, que ha estado por la buena sintonía entre el vicepresidente segundo del Gobierno y la portavoz de la formación abertzale, ha dejado ver una de las llamativas decoraciones que Iglesias tiene en su despacho.
Se trata de un cartel propagandístico del Ejército Popular de la República, en el que además se pueden ver las enseñas como la ikurriña, la bandera de la República o la senyera catalana. También la del partido anarquista o el comunista. Un símbolo del Frente Popular, que se organizó en las primeras etapas de la Guerra Civil y combatió hasta su capitulación en 1939. El póster se bautizó como «Todas las milicias fundidas en el Ejército Popular», y llamaba a la unión de todos los combatientes bajo el paraguas del Ejército del bando republicano.
El detalle llega un día después de que el Consejo de Ministros diese luz verde al anteproyecto de la Ley de Memoria Democrática, que supone un paso más en la norma que ya promulgó el Ejecutivo de Rodríguez Zapatero en 2007.
El nuevo proyecto del Gobierno de coalición contempla sanciones entre 200 y 150.000 euros para aquellos que desoigan la norma o cometan actos de desagravio contra las víctimas o apología del fascismo.
El detalle llega un día después de que el Consejo de Ministros diese luz verde al anteproyecto de la Ley de Memoria Democrática, que supone un paso más en la norma que ya promulgó el Ejecutivo de Rodríguez Zapatero en 2007.
E. B.
Actualizado: 16/09/2020 16:49h.
Los despachos de los políticos, o los lugares donde convocan a otro líder, esconden detalles que en ocasiones dicen mucho más que los discursos. Este miércoles, Pablo Iglesias, en plena negociación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE), se ha reunido con Gabriel Rufián y Mertxe Aizpurua, portavoces en el Congreso de ERC y EH Bildu respectivamente.
El encuentro, que ha estado por la buena sintonía entre el vicepresidente segundo del Gobierno y la portavoz de la formación abertzale, ha dejado ver una de las llamativas decoraciones que Iglesias tiene en su despacho.
Se trata de un cartel propagandístico del Ejército Popular de la República, en el que además se pueden ver las enseñas como la ikurriña, la bandera de la República o la senyera catalana. También la del partido anarquista o el comunista. Un símbolo del Frente Popular, que se organizó en las primeras etapas de la Guerra Civil y combatió hasta su capitulación en 1939. El póster se bautizó como «Todas las milicias fundidas en el Ejército Popular», y llamaba a la unión de todos los combatientes bajo el paraguas del Ejército del bando republicano.
El detalle llega un día después de que el Consejo de Ministros diese luz verde al anteproyecto de la Ley de Memoria Democrática, que supone un paso más en la norma que ya promulgó el Ejecutivo de Rodríguez Zapatero en 2007.
El nuevo proyecto del Gobierno de coalición contempla sanciones entre 200 y 150.000 euros para aquellos que desoigan la norma o cometan actos de desagravio contra las víctimas o apología del fascismo.