Hombre, sería muy pretencioso si creyera que en un post de cuatro líneas se pueden ofrecer soluciones concretas a los problemas de España, en cuanto a lo de no decir nada, tengo que discrepar. Otra cosa, es que a Vd. no le guste la arternativa de "movilizaciones y presencia permanente en todos los foros"...
..."presión popular, en acción permanente, y en la calle. Yo sé que a mucha
gente no le apetece pelear por lo suyo, prefiere que venga otro y le resuelva los problemas, pues bien: No va a venir nadie a sacarnos las castañas del fuego
¡Lo siento, amigo!
..."presión popular, en acción permanente, y en la calle. Yo sé que a mucha
gente no le apetece pelear por lo suyo, prefiere que venga otro y le resuelva los problemas, pues bien: No va a venir nadie a sacarnos las castañas del fuego
¡Lo siento, amigo!
No quito que tengas razón.
Quiero añadir algo a lo dicho. Se nos viene encima un empeoramiento inmediato de la situación que ya tenemos, el Sr. Draghi lo ha dejado claro: Si queremos dinero tenemos que pedir el rescate. Ello va a suponer un aumento de la cesión de soberanía, ya no va a ser el Sr. Rajoy quien recorte, vendran de fuera sin ninguna clase de miramientos con las tijeras en la mano, y ya sabemos quienes son los primeros candidatos: Las pensiones y el salario mínimo interprofesional
lo cual, sin duda, hará crecer la tensión y las protestas. Si se conforma este escenario, se va a plantear con mas fuerza la necesidad de un Referendum sobre la Deuda, y un modo distinto de afrontar la situación. Esto, de alguna manera es pasarle "la patata caliente" a la ciudadanía. Yo creo que el pueblo no debe tener miedo a esta nueva circunstancia, con dos condiciones: Una, que los grupos que discrépan del gobierno tengan acceso, en todos los medios, y puedan difundir la información necesaria extensa y detalladamente. Dos, que se produzca un debate cara al público en todos los medios, entre el gobierno y el colectivo discrepánte. Todo ello en un plazo corto, pero el suficiente para que el pueblo tenga conciéncia de hacia donde se dirige y pueda asumir con la lucidez necesaria su destino inmediaro. Ya no hay tiempo para las mentiras y la propaganda partidista.
Un saludo,
lo cual, sin duda, hará crecer la tensión y las protestas. Si se conforma este escenario, se va a plantear con mas fuerza la necesidad de un Referendum sobre la Deuda, y un modo distinto de afrontar la situación. Esto, de alguna manera es pasarle "la patata caliente" a la ciudadanía. Yo creo que el pueblo no debe tener miedo a esta nueva circunstancia, con dos condiciones: Una, que los grupos que discrépan del gobierno tengan acceso, en todos los medios, y puedan difundir la información necesaria extensa y detalladamente. Dos, que se produzca un debate cara al público en todos los medios, entre el gobierno y el colectivo discrepánte. Todo ello en un plazo corto, pero el suficiente para que el pueblo tenga conciéncia de hacia donde se dirige y pueda asumir con la lucidez necesaria su destino inmediaro. Ya no hay tiempo para las mentiras y la propaganda partidista.
Un saludo,
Cuando hablamos de la clase política muchas veces no somos conscientes de que los políticos, de alguna manera, son el reflejo de lo que somos nosotros mismos, los ciudadanos. Por ello, la regeneración política ha de empezar necesariamente por un esfuerzo común de los hombres y mujeres de nuestro país en elevar nuestra condición ciudadana, siendo mas honestos, siendo mas solidarios, siendo mas críticos, siendo mucho mas combativos. Con este empeño en marcha aparecera el caldo de cultivo apropiado para una regeneración democrática absolutamente imprescindible y favorecedora de una Segunda Transición en la que el pueblo tenga una verdadera participación y representación, modificando cuanto haya de modificarse. Ya han pasado años suficientes para esto. Lo triste y preocupante es, que las exigencias de la actual situación nos marque un calendario de prioridades urgentes para optar de una manera muy confusa por el camino que se debe seguir. En cualquier caso, vuelvo a mi propuesta anterior, estamos necesitados de ingentes cantidades de información contrastada en los medios, sin propaganda, o con la menor propaganda posible, el debate abierto es el camino para ello.
Un saludo,
Un saludo,