Al parecer este debe de ser un monólogo de este señor denominado Esteban con todo el respeto, pero eso de que te educarán tus hijos en Cuba y Venezuela, va a ser que no como a tí te gustaría y más bien como les agradaría a tus hijos si es que les privan de lo esencial que ha de tener persona humana y es libertad, sin ella no somos más que marionetas en manos de dictadores, perdón sean de derechas o de izquierdas, me da igual, y aquí, podemos deliberar, protestar, no coincidir con el vecino de enfrente pero tenemos algo que no se puede comprar porque solo lo tenemos en un Estado de Derecho, donde todos podemos manifestarnos de forma absoluta, mientras que en los países mencionados, lo digo de "buena tinta", lo opresión y el manejo de las personas a libre albedrío, está a la orden del día, por tanto camarada Esteban con todo mi respeto hacia tu opinión puedo asegurarte que no es como te lo han pintado, en la vida ni todo es blanco ni todo es negro, a veces toma un color medio grisáceo que también puede ser aceptable.
Solamente añadir que, en España también existe la educación, ya lo creo, pero también se puede añadir que todo es según el cristal con que se mire. De aquí han salido personas muy preparadas, mucho, y siguen saliendo, no seamos tan pesimistas con nuestra tierra, lo que hay que hacer esto es subjetivo es tratar de que las cosas vayan cada vez mejor y no echar las piedras a nuestro propio tejado sino, tratar de contribuir a mejorarla en lo que buenamente se pueda y sobre todo, valorar lo ya adquirido, que tanto trabajo nos ha costado a aquellas personas que no lo hemos tenido fácil para llegar a donde estamos. Un saludo muy cordial
Solamente añadir que, en España también existe la educación, ya lo creo, pero también se puede añadir que todo es según el cristal con que se mire. De aquí han salido personas muy preparadas, mucho, y siguen saliendo, no seamos tan pesimistas con nuestra tierra, lo que hay que hacer esto es subjetivo es tratar de que las cosas vayan cada vez mejor y no echar las piedras a nuestro propio tejado sino, tratar de contribuir a mejorarla en lo que buenamente se pueda y sobre todo, valorar lo ya adquirido, que tanto trabajo nos ha costado a aquellas personas que no lo hemos tenido fácil para llegar a donde estamos. Un saludo muy cordial