Acumula el serrín que ya va quedando poco, si por casualidad escasea ya sabes de donde lo puedes sacar, ahí tienes una mina.
REFLEXIÓN
Una chica muy arrogante esperaba su vuelo en la sala de un gran aeropuerto, como debía esperar un largo rato, decidió comprar un
libro y también galletas; se sentó, para poder descansar y
leer en paz.
En el asiento de al lado se sentó una señora ya de edad poco avanzada, que abrió una revista y empezó a leer, entre ellas quedó un paquete de galletas, cuando la chica cogió la primera galleta, la señora también tomó una. La chica se sintió indignada, pero no dijo nada. Solo pensó: \"
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