>>>>>>El prestigioso rotativo
británico The Financial Times ha vuelto a abordar este jueves la
noticia política de la semana y puede que del año en
España: los indultos de los presos del procés aprobados por el
Gobierno de
Pedro Sánchez.
Si este miércoles, día en que salieron los presos de sus respectivas prisiones, este diario hablaba del asunto asegurando que se trataba de “un intento encomiable de abrir un camino a la reconciliación y a la coexistencia dentro de
Cataluña” y calificaba el indulto de “movimiento audaz” por parte del presidente del Gobierno; este jueves se centra en la figura del propio Sánchez.
Lo hace el analista Tony Barber, quien cree que los indultos son “una apuesta para que se resuelvan las divisiones en España”.
En su artículo, compara a Sánchez con el Gerald Ford, quien fuera presidente de
EEUU entre 1974 y 1977, y que tomó una decisión igual de controvertida que el actual jefe del Ejecutivo
español.
En 1974, Ford decidió perdonar a su antecesor, Richard Nixon, de todos los posibles crímenes que pudo cometer durante su mandato, incluidos aquellos relacionados con el caso Watergate. Una decisión que fue muy polémica entonces y que, años después, se valoró en EEUU como un acierto, tal y como recogió el diario El Mundo en 2007, cuando falleció Ford.
Barber considera que Sánchez tomó esta decisión “en aras de la reconciliación nacional” y que lo que hizo el jefe del Ejecutivo es “una elección política”. “El poder del perdón en las
democracias occidentales es más que un instrumento legal”, asegura.
“Los indultos son una apuesta y un acto de fe”, asegura este analista del Financial Times, quien reconoce que “es poco probable que conduzcan a un gran avance” en Cataluña pero que envían “una señal poderosa a todos” sobre el deseo del Gobierno de “buscar un acuerdo con espíritu de generosidad”.
En este punto, Barber recuerda que “Ford también quería que EEUU siguiera adelante” y que su decisión de perdonar a Nixon, aunque a muchos por aquel entonces les molestó, hizo que no se produjera un largo proceso de “investigaciones y juicios” que habrían “echado sal sobre las heridas del Watergate”.
“La elección de Sánchez no ha sido más fácil”, afirma este analista, quien cree que “pueden sentar las bases para abordar uno de los problemas regionales más intratables de Europa”.
Además, considera que la derecha
española “va demasiado lejos al sugerir que Sánchez está motivado en gran parte por consideraciones de aritmética parlamentaria o que no está lo suficientemente comprometido con la “unidad indisoluble” de España”. >>>>>>>>>