Las cifras de Banco de España (BdE) evidencian que la deuda pública sigue creciendo con fuerza y que, por lo tanto, los datos contradicen el discurso de compromiso con la sostenibilidad financiera del que siempre sostienen los componentes del Gobierno, así como el propio presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez. De hecho, si se atiende a la evolución de los datos desde junio, esto es, desde que Sánchez llegó al palacio de la Moncloa, el resultado es que la deuda se ha disparado en casi 18.000 millones de euros en apenas 10 meses.
En concreto, las actualización que ayer llevó a cabo el organismo dirigido por Pablo Hernández de Cos muestra que el pasivo del conjunto de las Administraciones Públicas alcanza los 1,183 billones de euros, cifra que supera en más de 30.000 millones a la registrada durante el mismo mes del año pasado; representa un aumento de 10.000 millones respecto al cierre de 2018; y, a su vez, una reducción de unos 17.000 millones frente al pasado mes de marzo.
Esta última evolución intermensual, que podría evidenciar una cierta reversión en el crecimiento, responde en realidad al ritmo de las emisiones y los vencimientos. A este respecto, el Ministerio de Economía apunta que «se debe destacar que el saldo mensual tiene una evolución volátil condicionada por la concentración de emisiones en los primeros meses del año y de los vencimientos en enero, abril, julio y octubre, meses en los que se producen habitualmente reducciones de saldo».
En concreto, las actualización que ayer llevó a cabo el organismo dirigido por Pablo Hernández de Cos muestra que el pasivo del conjunto de las Administraciones Públicas alcanza los 1,183 billones de euros, cifra que supera en más de 30.000 millones a la registrada durante el mismo mes del año pasado; representa un aumento de 10.000 millones respecto al cierre de 2018; y, a su vez, una reducción de unos 17.000 millones frente al pasado mes de marzo.
Esta última evolución intermensual, que podría evidenciar una cierta reversión en el crecimiento, responde en realidad al ritmo de las emisiones y los vencimientos. A este respecto, el Ministerio de Economía apunta que «se debe destacar que el saldo mensual tiene una evolución volátil condicionada por la concentración de emisiones en los primeros meses del año y de los vencimientos en enero, abril, julio y octubre, meses en los que se producen habitualmente reducciones de saldo».