Sánchez traiciona a España.
OKDIARIO. 03/01/2020 06:50.
Si la Constitución española es el dique de contención frente a quienes pretenden subvertir el ordenamiento jurídico, el pacto desvelado entre el PSOE y ERC representa, sin duda alguna, un golpe institucional sin precedentes contra la norma suprema y un ataque a los pilares de la democracia. Pedro Sánchez ha triturado todas las barreras que salvaguardaban el orden constitucional y entregado la dignidad de España y de los españoles a un puñado de golpistas. El contenido del acuerdo hiela la sangre de todos aquellos que se sienten concernidos con la unidad nacional. Por decirlo de manera más clara: Sánchez será presidente del Gobierno de España por un acto supremo de felonía y traición.
Lo que ha pactado Sánchez es la voladura controlada de nuestra Carta Magna, el derribo de todos y cada uno de los muros de contención del Estado de Derecho y la entrega de la soberanía nacional a cambio de una abstención ignominiosa de los enemigos de España. Todo por seguir aferrado al poder. La estrategia de Sánchez es de una perversión inaudita: los contrarios a la Constitución serán sus socios -izquierda radical, separatistas y proetarras- frente a los defensores del marco constitucional y la unidad de España. Nadie en 1978, cuando la Constitución echó a andar, podía imaginar que cuarenta años después un presidente del Gobierno socialista se revolvería contra la propia Constitución poniendo en peligro la unidad y soberanía del pueblo español.
Eso es exactamente lo que está a punto de ocurrir. Estamos ante un golpe contra el Estado promovido por el propio presidente del Gobierno. El mayor acto de deslealtad cometido desde la instauración de la democracia. La situación es crítica, porque la supervivencia del Estado de Derecho depende, más que nunca, de la fortaleza de unas instituciones seriamente afectadas por la traición de Pedro Sánchez. España se enfrenta a un desafío histórico, porque quien encarnará la próxima jefatura del Gobierno se ha embarcado en un proyecto de dilución institucional sin precedentes. En momentos como este, lo fundamental es que los españoles tomen conciencia del peligro y se erijan en dique de contención frente a quienes pretenden demoler la Nación.
OKDIARIO. 03/01/2020 06:50.
Si la Constitución española es el dique de contención frente a quienes pretenden subvertir el ordenamiento jurídico, el pacto desvelado entre el PSOE y ERC representa, sin duda alguna, un golpe institucional sin precedentes contra la norma suprema y un ataque a los pilares de la democracia. Pedro Sánchez ha triturado todas las barreras que salvaguardaban el orden constitucional y entregado la dignidad de España y de los españoles a un puñado de golpistas. El contenido del acuerdo hiela la sangre de todos aquellos que se sienten concernidos con la unidad nacional. Por decirlo de manera más clara: Sánchez será presidente del Gobierno de España por un acto supremo de felonía y traición.
Lo que ha pactado Sánchez es la voladura controlada de nuestra Carta Magna, el derribo de todos y cada uno de los muros de contención del Estado de Derecho y la entrega de la soberanía nacional a cambio de una abstención ignominiosa de los enemigos de España. Todo por seguir aferrado al poder. La estrategia de Sánchez es de una perversión inaudita: los contrarios a la Constitución serán sus socios -izquierda radical, separatistas y proetarras- frente a los defensores del marco constitucional y la unidad de España. Nadie en 1978, cuando la Constitución echó a andar, podía imaginar que cuarenta años después un presidente del Gobierno socialista se revolvería contra la propia Constitución poniendo en peligro la unidad y soberanía del pueblo español.
Eso es exactamente lo que está a punto de ocurrir. Estamos ante un golpe contra el Estado promovido por el propio presidente del Gobierno. El mayor acto de deslealtad cometido desde la instauración de la democracia. La situación es crítica, porque la supervivencia del Estado de Derecho depende, más que nunca, de la fortaleza de unas instituciones seriamente afectadas por la traición de Pedro Sánchez. España se enfrenta a un desafío histórico, porque quien encarnará la próxima jefatura del Gobierno se ha embarcado en un proyecto de dilución institucional sin precedentes. En momentos como este, lo fundamental es que los españoles tomen conciencia del peligro y se erijan en dique de contención frente a quienes pretenden demoler la Nación.