Castigo a la coalición de Moncloa.
En términos generales, y más allá de que se trate de resultados autonómicos, una primera lectura en clave nacional demuestra un castigo innegable a la coalición de gobierno entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias. El primero, por sufrir una debacle en Galicia y por recuperar una mínima cantidad de voto en el País Vasco. El segundo, porque demuestra que la fractura interna de Podemos durante los dos últimos años, la guerra civil en la extrema izquierda gallega, y las purgas emprendidas por Pablo Iglesias, han condenado a ese partido. El «éxito» de Sánchez e Iglesias ha consistido en premiar a los nacionalismos y no obtener rédito alguno.
Manuel Marín.
En términos generales, y más allá de que se trate de resultados autonómicos, una primera lectura en clave nacional demuestra un castigo innegable a la coalición de gobierno entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias. El primero, por sufrir una debacle en Galicia y por recuperar una mínima cantidad de voto en el País Vasco. El segundo, porque demuestra que la fractura interna de Podemos durante los dos últimos años, la guerra civil en la extrema izquierda gallega, y las purgas emprendidas por Pablo Iglesias, han condenado a ese partido. El «éxito» de Sánchez e Iglesias ha consistido en premiar a los nacionalismos y no obtener rédito alguno.
Manuel Marín.