El Gobierno ha tomado una decisión política de fondo y no se moverá salvo que la situación se descontrole absolutamente: las autonomías son las que tienen las competencias y la presión. Ellas gestionarán las decisiones en esta fase de la pandemia
CLARA. La situación es penosa y aunque las competencias son de las comunidades, lo cierto es que da la sensación de que quiere evadirse del problema. Mal hecho. Hay que arrimar todas las fuerzas en la misma dirección. De vacaciones no se arregla el país.