Ahora Sánchez intenta asociarse con dos partidos, en teoría diferentes y seguir con su hoja de ruta, que básicamente consiste en derrocar a la
Monarquía e instaurar una República. Ciudadanos pretende salvarse de su desaparición, agarrándose a un clavo ardiendo, están jugando con fuego y acabarán mal. Los podemitas, no están por la labor.