Si el gasto en pensiones sigue creciendo y al mismo tiempo hemos de pagar a nuestros funcionarios sus salarios, y también hemos de considerar el paro, llegaremos a la temida conclusión: NO HAY DINERO. Si los ingresos son menos que los gastos, la solución es sencilla: O NOS INFLAN CON MÁS INPUESTOS Y MÁS RECORTES, O LA QUIEBRA ESTÁ SERVIDA.
Un saludo.
Un saludo.