Estos árboles son de una ciudad balnearia de la provincia de Buenos Aires, Pinamar, donde el fundador hace más de sesenta años, plantó pinos y eucaliptos para fijar los médanos. Hace años era un hermoso bosque con casas y algunos edificios de altura. Hoy se ha invertido la relación, hay más torres que árboles. Muchos han sido talados para hacer lugar a estas moles. ¿Progreso? No creo... Mientras están allí, les regalo este pedacito de Pinamar.