Gemma:
Lo importante es que sientas la necesidad de dejar de fumar, convencerte que es lo bueno para ti, si depender del tabaco o librarte de él.
Dejé de fumar en cuanto supe que estaba embarazada y ya no volví a fumar nunca más. Le cogí un asco al olor del tabaco mezclado con pipas, que todavía me repele.
Mi marido fumaba más de dos paquetes diarios. Y un día me dijo que no iba a fumar mas y me dio el tabaco. Fue directo al calentadero de la gloria- un tipo de calefacción natural en Castilla y León que calienta el espacio por el suelo pues tiene una cámara donde se echa la leña fina y su calor es natural. Invento de origen romano.
A la semana vino a pedirme el paquete de tabaco. "Hijo si se lo ha fumado la gloria"
- ¿Por qué lo has hecho?
-Pues porque creí que lo decías en serio. La próxima vez si no estás seguro que que de verdad vas a dejar de necesitar el tabaco, no me lo des. Guárdalo tu mismo.
Dejó de fumar sin pastillas, ni chicles ni nada. Fue al doctor porque le dolía el pecho. Le examinó y no vio nada en él.
-Pero si fumo mas de dos paquetes diarios.
-Pues no se ve pero el día que se aprecien manchas en los pulmones ya no habrá solución. Así que usted mismo. Todavía no estaba tan penado el fumar pero comprendió que su salud y su bolsillo se lo iban a agradecer y ya no volvió a fumar nunca más.
Tu misma Gemma.
Un saludo y espero que optes por la mejor solución.
... (ver texto completo)