El Estado paga también la nómina de los capellanes hospitalarios (más de 500 a tiempo completo y casi
300 a tiempo parcial), de los penitenciarios (más de 100), más los sueldos de los capellanes castrenses, a
cuyo frente está un arzobispo con grado de general de división. Estas nóminas y sus correspondientes
cargas sociales superan los 15 millones de euros anualmente.
Capítulo aparte son las ayudas directas a la Iglesia, para el sostenimiento de su ingente patrimonio
artístico e inmobiliario, también para su reforma y conservación: 280 museos, 103 catedrales o colegiatas
con cabildo y casi mil monasterios. Estos datos no nos han sido facilitados muy fiablemente por las
distintas CCAA y Ayuntamientos, pero de diversas fuentes deducimos que se puede acercar a los 350
millones de euros anuales en estos momentos.
Y no digamos de las enormes donaciones, directas o indirectas, de muchos ayuntamientos a desfiles
procesionales y cofradías, actos religiosos, romerías, conmemoraciones, en donde se mezcla
(intencionadamente) lo religioso, con lo pagano, festivo y cultural, cuyo valor es incalculable. (*Horas
extras para orden público, publicidad, etc.)
Además están los fastos religiosos: Las visitas del Papa, actos suntuosos, como conmemoraciones
marianas, actos al apóstol Santiago * (este año 2010 es Santo Xacobeo y se multiplicarán los gastos), cuyo
costo puntual es incalculable. * (La visita del Papa de 2011 ya está comprometido, por ahora, un gasto del
estado central de más de 25 millones de euros, a ello habrá que sumar los gastos de la Comunidad de
Madrid y del Ayuntamiento).
Varias organizaciones de la iglesia católica son propietarias, además, de varias universidades (Deusto, de
los jesuitas; Navarra, del Opus; CEU, de la Asociación de Propagandistas; pontificias de Comillas y
Salamanca; diocesanas de Murcia y Ávila), y de 15 Facultades eclesiásticas, 41 centros teológicos, 11
colegios universitarios, 55 escuelas universitarias y 72 institutos superiores. (*Por este ámbito, como
hemos expresado anteriormente, también reciben donaciones públicas y apoyo económico diverso estatal,
autonómico y municipal, cuyos datos, en estos momentos, están muy ocultos).
Las subvenciones de Comunidades Autónomas y entidades locales a organizaciones y asociaciones
ligadas a la iglesia católica, en algunos casos muy radicales e integristas, puede superar un montante de
más de 100 millones de euros anuales en el conjunto del Estado. (A modo de ejemplo: la Comunidad de
Madrid ha adjudicado en 2009 a diversas organizaciones la mayoría religiosas y antiabortistas 477.000
euros para actividades de “salud pública y atender colectivos de especial riesgo” – Ver el País-Madrid: 10
febrero 2010)
Desgravación de los donativos de los fieles católicos directamente, parece ser que suponen, según la
propia Conferencia Episcopal, un 70% más de lo que ha recibido por el IRPF. // Las donaciones a la
Iglesia Católica desgravan un 25% del IRPF (caso de personas físicas), y un 35% del Impuesto de
sociedades (caso de personas jurídicas). Pero el Estado devuelve a los fieles, y por tanto aporta, el 25% (o
el 35%) de esa cantidad. Ello según varios estudios y los datos aludidos de la propia Conferencia
Episcopal ha podido suponer casi 80 millones de euros en 2008
Este enorme poder social y económico, medido en fieles seglares, sacerdotes y monjas, obispos y otras
jerarquías, en dinero, o en bienes y patrimonio de muy diversa índole y en servicios educativos, sociales,
sanitarios y de caridad, es incontable porque se nutre de complicados mecanismos de ingresos privados y
de financiaciones públicas, incluido su patrimonio financiero, como acciones, fondos de inversión,
participación en mayor o menor en Consejos de Administración de diversas empresas y entidades
financieras varias, etc.
Después de más 31 años de democracia en España y de una Constitución que establece “que
ninguna confesión tendrá carácter estatal”, los hechos, en materia de relaciones iglesia católica
estado español, no sólo sigue con la misma orientación que en siglos anteriores, sino que, en
términos cuantitativos, se ha acrecentado la financiación del estado hacia la iglesia católica, lo que,
de hecho, significa que estamos en un estado confesional encubierto.
__
Francisco Delgado. Presidente de Europa Laica (febrero 2010)
*Informe, que tiene varios apartados con ciertas reservas, dada la opacidad de esta cuestión, pero que ha sido elaborado a partir, también, de
diversas fuentes fidedignas, diversos datos aparecidos en diversos medios de comunicación y datos extraídos de la agencia tributaria,
300 a tiempo parcial), de los penitenciarios (más de 100), más los sueldos de los capellanes castrenses, a
cuyo frente está un arzobispo con grado de general de división. Estas nóminas y sus correspondientes
cargas sociales superan los 15 millones de euros anualmente.
Capítulo aparte son las ayudas directas a la Iglesia, para el sostenimiento de su ingente patrimonio
artístico e inmobiliario, también para su reforma y conservación: 280 museos, 103 catedrales o colegiatas
con cabildo y casi mil monasterios. Estos datos no nos han sido facilitados muy fiablemente por las
distintas CCAA y Ayuntamientos, pero de diversas fuentes deducimos que se puede acercar a los 350
millones de euros anuales en estos momentos.
Y no digamos de las enormes donaciones, directas o indirectas, de muchos ayuntamientos a desfiles
procesionales y cofradías, actos religiosos, romerías, conmemoraciones, en donde se mezcla
(intencionadamente) lo religioso, con lo pagano, festivo y cultural, cuyo valor es incalculable. (*Horas
extras para orden público, publicidad, etc.)
Además están los fastos religiosos: Las visitas del Papa, actos suntuosos, como conmemoraciones
marianas, actos al apóstol Santiago * (este año 2010 es Santo Xacobeo y se multiplicarán los gastos), cuyo
costo puntual es incalculable. * (La visita del Papa de 2011 ya está comprometido, por ahora, un gasto del
estado central de más de 25 millones de euros, a ello habrá que sumar los gastos de la Comunidad de
Madrid y del Ayuntamiento).
Varias organizaciones de la iglesia católica son propietarias, además, de varias universidades (Deusto, de
los jesuitas; Navarra, del Opus; CEU, de la Asociación de Propagandistas; pontificias de Comillas y
Salamanca; diocesanas de Murcia y Ávila), y de 15 Facultades eclesiásticas, 41 centros teológicos, 11
colegios universitarios, 55 escuelas universitarias y 72 institutos superiores. (*Por este ámbito, como
hemos expresado anteriormente, también reciben donaciones públicas y apoyo económico diverso estatal,
autonómico y municipal, cuyos datos, en estos momentos, están muy ocultos).
Las subvenciones de Comunidades Autónomas y entidades locales a organizaciones y asociaciones
ligadas a la iglesia católica, en algunos casos muy radicales e integristas, puede superar un montante de
más de 100 millones de euros anuales en el conjunto del Estado. (A modo de ejemplo: la Comunidad de
Madrid ha adjudicado en 2009 a diversas organizaciones la mayoría religiosas y antiabortistas 477.000
euros para actividades de “salud pública y atender colectivos de especial riesgo” – Ver el País-Madrid: 10
febrero 2010)
Desgravación de los donativos de los fieles católicos directamente, parece ser que suponen, según la
propia Conferencia Episcopal, un 70% más de lo que ha recibido por el IRPF. // Las donaciones a la
Iglesia Católica desgravan un 25% del IRPF (caso de personas físicas), y un 35% del Impuesto de
sociedades (caso de personas jurídicas). Pero el Estado devuelve a los fieles, y por tanto aporta, el 25% (o
el 35%) de esa cantidad. Ello según varios estudios y los datos aludidos de la propia Conferencia
Episcopal ha podido suponer casi 80 millones de euros en 2008
Este enorme poder social y económico, medido en fieles seglares, sacerdotes y monjas, obispos y otras
jerarquías, en dinero, o en bienes y patrimonio de muy diversa índole y en servicios educativos, sociales,
sanitarios y de caridad, es incontable porque se nutre de complicados mecanismos de ingresos privados y
de financiaciones públicas, incluido su patrimonio financiero, como acciones, fondos de inversión,
participación en mayor o menor en Consejos de Administración de diversas empresas y entidades
financieras varias, etc.
Después de más 31 años de democracia en España y de una Constitución que establece “que
ninguna confesión tendrá carácter estatal”, los hechos, en materia de relaciones iglesia católica
estado español, no sólo sigue con la misma orientación que en siglos anteriores, sino que, en
términos cuantitativos, se ha acrecentado la financiación del estado hacia la iglesia católica, lo que,
de hecho, significa que estamos en un estado confesional encubierto.
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Francisco Delgado. Presidente de Europa Laica (febrero 2010)
*Informe, que tiene varios apartados con ciertas reservas, dada la opacidad de esta cuestión, pero que ha sido elaborado a partir, también, de
diversas fuentes fidedignas, diversos datos aparecidos en diversos medios de comunicación y datos extraídos de la agencia tributaria,