He sentido vergüenza cuando he visto a la mano derecha de Sánchez “Iván Redondo” inclinar su cabeza ante Torra. Es muy difícil confían en un gobierno que se mueve a toque de trompeta de los separatistas, y ver como estos, día a día consiguen su objetivo, solo a bastado la ceremonia con la que Torra ha recibido al presidente de España. Ellos tienen clarísimo lo que quieren, los demás no se si saben lo que hay que hacer.