Año I: todo por la economía
Mariano Rajoy se lo juega todo a una carta. Cumplir sí o también con el objetivo de déficit que se acuerde en Bruselas, con la esperanza de que en verano comiencen la recuperación y la creación de empleo a las que ha subordinado cualquier otra cuestión en su mandato. No hay otro relato que el de la salida de la crisis poniendo orden en las facturas legadas por el PSOE. Ni más ni menos. Esa es la emergencia, aun a costa de apuntalar al Partido Popular en el imaginario colectivo como el gestor económico del proyecto cultural de la izquierda.
Mariano Rajoy se lo juega todo a una carta. Cumplir sí o también con el objetivo de déficit que se acuerde en Bruselas, con la esperanza de que en verano comiencen la recuperación y la creación de empleo a las que ha subordinado cualquier otra cuestión en su mandato. No hay otro relato que el de la salida de la crisis poniendo orden en las facturas legadas por el PSOE. Ni más ni menos. Esa es la emergencia, aun a costa de apuntalar al Partido Popular en el imaginario colectivo como el gestor económico del proyecto cultural de la izquierda.