Tanta indignación no debería ocultar una realidad: sin afirmar que "somos un país gobernado por chorizos", creo que quien más quien menos ha buscado algun padrino para no-sé-qué trabajo, algun pariente bien colocado para hacer avanzar no-sé-qué informe,...; a nivel de calle, en cosas pequeñas, andamos buscando enchufes, oportunidades de negocio, cercanía al buen árbol que bien cobije: esta es la realidad a niveles de asfalto. Si la misma se transfiere más arriba, ¿qué quieren que les diga? Entre Bárcenas, sobres y tantos por ciento y yo soy mejor porque meo más lejos... a mi tanto ruido de delitos tipificados me suena a beata escandalizada; no defiendo a nadie, pero tampoco acuso; eso sí, en mi vida personal intento vivir en las antípodas del poderen cualquiera de sus manifestaciones. Venga a ver si el febrerillo loco nos asienta las neuronas y... empezamos a observar cómo florecen los almendros, los auténticos, los que anuncian la primavera de verdad. Por aquí estamos en ello!