Nadie en su sano juicio puede negar las consecuencias que traen las crisis. Desgraciadamente y aunque no abarca todo, el dinero es el antídoto antidesgracias. Si pudiésemos tener acceso a las estadísticas de suicidios relacionados con ésta crisis de diseño todos nos rendiríamos a las evidencias. De manera que el PP no es solamente sinónimo de pobreza y paro. Por cierto, los locos no se suicidan. Saludos