A veces no merece la pena tratar de ser justo o equitativo haciendo honor a la verdad, porque esta es siempre revolucionaria y rechazada, la mayor parte de las veces sin argumentos. Lo que digo, no merece la pena gastarse las neuronas si no hay predisposición al buen argumento y al reconocimiento historico tachando realidades de bobadas. Un saludo