Los audios de la Operación Kitchen | Villarejo sobre Rajoy: “Las maldades que me han encargado para salvarle el culo al Barbas”
El comisario alardea, en conversaciones privadas incluidas en el sumario, de sus supuestos trabajos sucios para el PP
Las conversaciones incautadas sobre la Operación Kitchen, la supuesta trama de espionaje ilegal urdida en la cúpula del Ministerio del Interior contra el extesorero popular Luis Bárcenas para arrebatarle documentos que pudieran comprometer al PP, vuelven a salpicar a Mariano Rajoy, expresidente del Gobierno. El sumario de la causa, que se ha conocido este lunes y al que ha tenido acceso EL PAÍS, incluye varios informes de la Policía Nacional en los que se alude al antiguo líder del partido conservador. Los documentos policiales detallan el contenido de diferentes conversaciones donde el comisario jubilado José Manuel Villarejo afirma a sus interlocutores que Rajoy estaba al tanto de la operación.
Así, en una conversación entre Villarejo y el abogado Javier Iglesias Redondo, el comisario jubilado detalla a su interlocutor que Francisco Martínez, ex secretario de Estado de Seguridad e imputado en la causa, daba “todas las novedades” al Asturiano, el apodo con el que se refiere al exlíder del PP, según deducen los investigadores. “El Asturiano le preguntaba qué hay de esto y qué hay de lo otro, porque eso era lo único que le preocupaba al Asturiano”, prosigue Villarejo, que afirma en otra de las conversaciones transcritas por la Policía: “Las maldades que me han encargado a mí para salvarle el culo al Barbas”, el otro mote con el que se refería a Rajoy.
Un informe de Asuntos Internos conocido hace unas semanas ya apuntó a que Rajoy supuestamente conocía el espionaje a Bárcenas, aunque la Audiencia Nacional solo ha elevado de momento el tiro hasta Jorge Fernández Díaz, exministro del Interior y jefe de Francisco Martínez. El juez Manuel García-Castellón decidió imputar al exministro el pasado 18 de septiembre después de que lo pidiera la Fiscalía Anticorrupción tras incautar a su ex número dos varios mensajes de teléfono que lo acorralaban. “Como [Eugenio] Pino, [exdirector adjunto de la Policía Nacional y también investigado], o Paco Martínez hablen... Y Paco tirará para arriba, porque él le daba todas las novedades al Asturiano”, detallan los agentes que le dice Villarejo a Iglesias Redondo.
“Había grabaciones del Barbas con Bárcenas. Había varias grabaciones duras, duras y había mensajes de.... muchos, con toda la gente y preparando estrategias y tal…”, prosigue el comisario jubilado, al que le encontraron en un registro en su domicilio los archivos que han permitido sacar a la luz buena parte de este caso. “Y te puedo decir que lo que había en el escondite de Bárcenas... hay cosas muy muy duras eh, muy duras, eh”, apostilla Villarejo. “Las maldades que me han encargado a mí para salvarle el culo al Barbas, no te puedes imaginar las cosas que yo he hecho por el Barbas. ¡Que podía estar preso el presidente del Gobierno eh, por muchas cosas... y se han perdido papeles y se han perdido cajas y se han perdido muchas cosas”, prosigue el comisario jubilado en otra conversación incluida en el sumario.
El sumario detalla conversaciones de Villarejo con distintos personajes, como la popular presentadora de televisión Ana Rosa Quintana o el periodista Eduardo Inda, director de la web Okdiario. A lo largo de sus informes, la policía resalta los extractos donde Villarejo alardea de sus labores para el PP. “En el 2009, si no llega a ser porque un gilipollas que se llama Villarejo escondió 100 cajas de la Gürtel, a ver…, a ver…”, expone el comisario jubilado en uno de ellos.
Los investigadores definen a la trama Kitchen como un “operativo parapolicial” dirigido por los “órganos superiores o directivos de la Administración General del Estado”, con el objetivo de sustraer información a Bárcenas. El objetivo era que no accediese a ella el juzgado de la Audiencia Nacional que estaba investigando en ese momento la caja b del PP, tras la publicación en 2013 de los conocidos como papeles de Bárcenas. Esta supuesta actuación irregular, pagada con fondos reservados, se encargó a los comisarios Villarejo, en prisión provisional desde 2017, y Enrique García Castaño, según consta en el sumario judicial. Se prolongó desde 2013 a 2015. Y tenía como finalidad obtener “material comprometedor para altos dirigentes del PP”.
“Hace dos años me llaman. Me mandan de La Moncloa. Y me dicen ve a ver a [Rodrígo] Rato y tranquilízalo y tal y cual… Y veo a Rato. Y me dice Rato: 'Que no me toquen mucho los cojones porque yo he trincado sobres, pero delante de mía iba Rajoy con otro sobre...”, prosigue Villarejo en una de las conversaciones con Quintana, a la que le dice: “Una charla donde Rato diga eso, hace un poquito de daño”. En otra conversación grabada por el propio policía en enero de 2017, diez meses antes de su detención y cuando su nombre ya se ha visto rodeado de numerosas polémicas, Villarejo vuelve a insistir en la figura del exvicepresidente económico, actualmente encarcelado por el caso de las tarjetas black: “Si tengo al Rato inmortalizado diciéndome que el otro trincaba! Porque me han mandado para hablar con él... pues tú imagínatelo... y luego el Rato diciendo yo estaba en la fila... Raioy iba delante mía y cada uno con el sobre...”
Villarejo ya apuntaba también entonces que el número dos del Ministerio del Interior, Francisco Martínez, podía ser quien tirara definitivamente de la manta. “Hay un secretario, Paco Martínez, que está cabreado como una mona. Y lo saben todos, y todos le han mandado. ¡Que lo ha encargado el Barbas! ¡Que lo ha encargado así! Que algunas me las encargaba a mi...", dice el comisario jubilado, quien concluye en alusión a Martínez: "El otro se va a jiñar y va a tirar para arriba”. El ex secretario de Estado de Seguridad afirmó en una reciente conversación con EL PAÍS: “Voy a contarle al juez todo lo que sé”,
El comisario alardea, en conversaciones privadas incluidas en el sumario, de sus supuestos trabajos sucios para el PP
Las conversaciones incautadas sobre la Operación Kitchen, la supuesta trama de espionaje ilegal urdida en la cúpula del Ministerio del Interior contra el extesorero popular Luis Bárcenas para arrebatarle documentos que pudieran comprometer al PP, vuelven a salpicar a Mariano Rajoy, expresidente del Gobierno. El sumario de la causa, que se ha conocido este lunes y al que ha tenido acceso EL PAÍS, incluye varios informes de la Policía Nacional en los que se alude al antiguo líder del partido conservador. Los documentos policiales detallan el contenido de diferentes conversaciones donde el comisario jubilado José Manuel Villarejo afirma a sus interlocutores que Rajoy estaba al tanto de la operación.
Así, en una conversación entre Villarejo y el abogado Javier Iglesias Redondo, el comisario jubilado detalla a su interlocutor que Francisco Martínez, ex secretario de Estado de Seguridad e imputado en la causa, daba “todas las novedades” al Asturiano, el apodo con el que se refiere al exlíder del PP, según deducen los investigadores. “El Asturiano le preguntaba qué hay de esto y qué hay de lo otro, porque eso era lo único que le preocupaba al Asturiano”, prosigue Villarejo, que afirma en otra de las conversaciones transcritas por la Policía: “Las maldades que me han encargado a mí para salvarle el culo al Barbas”, el otro mote con el que se refería a Rajoy.
Un informe de Asuntos Internos conocido hace unas semanas ya apuntó a que Rajoy supuestamente conocía el espionaje a Bárcenas, aunque la Audiencia Nacional solo ha elevado de momento el tiro hasta Jorge Fernández Díaz, exministro del Interior y jefe de Francisco Martínez. El juez Manuel García-Castellón decidió imputar al exministro el pasado 18 de septiembre después de que lo pidiera la Fiscalía Anticorrupción tras incautar a su ex número dos varios mensajes de teléfono que lo acorralaban. “Como [Eugenio] Pino, [exdirector adjunto de la Policía Nacional y también investigado], o Paco Martínez hablen... Y Paco tirará para arriba, porque él le daba todas las novedades al Asturiano”, detallan los agentes que le dice Villarejo a Iglesias Redondo.
“Había grabaciones del Barbas con Bárcenas. Había varias grabaciones duras, duras y había mensajes de.... muchos, con toda la gente y preparando estrategias y tal…”, prosigue el comisario jubilado, al que le encontraron en un registro en su domicilio los archivos que han permitido sacar a la luz buena parte de este caso. “Y te puedo decir que lo que había en el escondite de Bárcenas... hay cosas muy muy duras eh, muy duras, eh”, apostilla Villarejo. “Las maldades que me han encargado a mí para salvarle el culo al Barbas, no te puedes imaginar las cosas que yo he hecho por el Barbas. ¡Que podía estar preso el presidente del Gobierno eh, por muchas cosas... y se han perdido papeles y se han perdido cajas y se han perdido muchas cosas”, prosigue el comisario jubilado en otra conversación incluida en el sumario.
El sumario detalla conversaciones de Villarejo con distintos personajes, como la popular presentadora de televisión Ana Rosa Quintana o el periodista Eduardo Inda, director de la web Okdiario. A lo largo de sus informes, la policía resalta los extractos donde Villarejo alardea de sus labores para el PP. “En el 2009, si no llega a ser porque un gilipollas que se llama Villarejo escondió 100 cajas de la Gürtel, a ver…, a ver…”, expone el comisario jubilado en uno de ellos.
Los investigadores definen a la trama Kitchen como un “operativo parapolicial” dirigido por los “órganos superiores o directivos de la Administración General del Estado”, con el objetivo de sustraer información a Bárcenas. El objetivo era que no accediese a ella el juzgado de la Audiencia Nacional que estaba investigando en ese momento la caja b del PP, tras la publicación en 2013 de los conocidos como papeles de Bárcenas. Esta supuesta actuación irregular, pagada con fondos reservados, se encargó a los comisarios Villarejo, en prisión provisional desde 2017, y Enrique García Castaño, según consta en el sumario judicial. Se prolongó desde 2013 a 2015. Y tenía como finalidad obtener “material comprometedor para altos dirigentes del PP”.
“Hace dos años me llaman. Me mandan de La Moncloa. Y me dicen ve a ver a [Rodrígo] Rato y tranquilízalo y tal y cual… Y veo a Rato. Y me dice Rato: 'Que no me toquen mucho los cojones porque yo he trincado sobres, pero delante de mía iba Rajoy con otro sobre...”, prosigue Villarejo en una de las conversaciones con Quintana, a la que le dice: “Una charla donde Rato diga eso, hace un poquito de daño”. En otra conversación grabada por el propio policía en enero de 2017, diez meses antes de su detención y cuando su nombre ya se ha visto rodeado de numerosas polémicas, Villarejo vuelve a insistir en la figura del exvicepresidente económico, actualmente encarcelado por el caso de las tarjetas black: “Si tengo al Rato inmortalizado diciéndome que el otro trincaba! Porque me han mandado para hablar con él... pues tú imagínatelo... y luego el Rato diciendo yo estaba en la fila... Raioy iba delante mía y cada uno con el sobre...”
Villarejo ya apuntaba también entonces que el número dos del Ministerio del Interior, Francisco Martínez, podía ser quien tirara definitivamente de la manta. “Hay un secretario, Paco Martínez, que está cabreado como una mona. Y lo saben todos, y todos le han mandado. ¡Que lo ha encargado el Barbas! ¡Que lo ha encargado así! Que algunas me las encargaba a mi...", dice el comisario jubilado, quien concluye en alusión a Martínez: "El otro se va a jiñar y va a tirar para arriba”. El ex secretario de Estado de Seguridad afirmó en una reciente conversación con EL PAÍS: “Voy a contarle al juez todo lo que sé”,